Liderar, desarrollar y gestionar equipos en era de digitalización se ha vuelto más desafiante que nunca en la historia
Con la pandemia y lo que pasó después nos dimos cuenta que la cultura organizacional no estaba en cuatro paredes, sino en las acciones de cada una de las personas del equipo, en la forma que toman decisiones
Genaro Mejía ha diversificado sus conocimientos y experiencias en varios roles de manera exitosa. Este periodista emprendedor, estratega editorial, consultor en comunicación integral, y storybeing con contenido relevante, ha forjado su marca personal tan bien que LinkedIn le dio el estatus de Top Voices Latam.
“Mi propósito es desarrollar el pensamiento emprendedor en todas las personas y ayudarles a contar su historia heroíca”, afirma.
Ha sido Speaker en temas de liderazgo, storytelling, periodismo digital, comunicación integral y emprendimiento.
También fuedirector de Entrepreneur en Español y fundador de Forbes.com.mx. Ha sido editor en El Financiero, El Economista y Expansión, y reportero en El Universal. Y Fundo y dirigió Bar Emprende. De igual manera ha sido colaboradoren Wired en Español, MIT Sloan Management Review México, Reporte Índigo y +Chilango.
En octubre de 2015, ganó el Premio de Periodismo Económico Iberoamericano del IE Bussines School de España, por su reportaje “Cuba: Emprender entre escombros”.
Desde su perspectiva, ¿Cómo ha evolucionado la gestión del talento y el liderazgo con la digitalización y cuáles han sido los mayores desafíos que se puedan enfrentar este proceso?
Liderar, desarrollar y gestionar equipos en la era de la digitalización se ha vuelto más desafiante que nunca en la historia. Es paradójico que teniendo a la mano más canales de comunicación instantánea esto provoque aislamiento. Hay muchas cosas, en especial, las que yo llamo Life skills, que no se pueden enseñar por zoom: se necesita contacto humano, trabajo hombro a hombro para poder ver y sentir las necesidades de tu equipo, para comprender sus debilidades y fortalezas, para que te conozcan como ser humano, más allá de conocerte sólo como jefe. Porque seguimos siendo persona y, como tales, necesitaban crear vínculos profundos con nuestro equipo y la tecnología ha sido un factor que dificulta la creación de estos vínculos. Creo que la digitalización aumenta la productividad en el corto plazo, pero en el largo plazo, tarde o temprano, la falta de conexión real, que causa miedo y ansiedad, cobrará factura a los resultados de la compañía.
¿Podría compartir algunas de las estrategias más efectivas que le haya funcionado en un entorno tecnológico tan dinámico?
Para mí se trata de volver a las bases de la comunicación:
1. Se trabaja a distancia, con juntas rápidas por zoom, que son sólo para ver estatus de resultados y encargar nuevas entregas de trabajo en fechas determinadas, pero para proyectos nuevos, que requieren de la creatividad del equipo, se realizan reuniones presenciales en lugares que provoquen relajación y seguridad, como una cafetería, el bosque o un parque.
2. Hay sesiones uno a uno (en línea o presenciales) por lo menos una vez al mes, con cada miembro del equipo, para conocer cómo está la persona, sus dudas, inquietudes, necesidades, molestias, quejas, propuestas.
3. Las soluciones a los problemas no las tomo yo, sino que se involucra a todo el equipo. Todos, incluyendo a los becarios, tienen voz y voto en la propuesta de soluciones o de nuevos proyectos.
4. Se comparten de forma frecuente por whats app recomendaciones de libros, películas, series, newsletters, música que inspiren al equipo a salirse de su entorno y aprender cosas nuevas.
5. Mostrarme vulnerable y permitir que los demás lo hagas es muy enriquecedor porque nos hace a todos humanos, con errores, que no lo sabemos todo y permite crear un ambiente donde el error no se sataniza, sino que se permite si este nos lleva a aprender algo nuevo y a llegar a un mejor nivel.
En su experiencia, ¿cómo ha impactado la transformación digital en la cultura organizacional y qué medidas se han tomado para fomentar una cultura de innovación?
Con la pandemia y lo que pasó después nos dimos cuenta que la cultura organizacional no estaba en cuatro paredes, sino en las acciones de cada una de las personas del equipo, en la forma que toman decisiones. Para lograr una cultura organizacional a prueba de trabajo remoto, digitalización y cambios constantes la única forma que he encontrado es usando herramientas de storytelling, algo que yo llamo Storybeing heroico, que tiene 4 pilares:
Transparencia, Coherencia, Consistencia y Factor heroíco.
Se trata de contar una historia poderosa y única sobre la empresa, sobre sus orígenes, sobre sus razones de existir, que van más allá de hacer dinero, sino que busca trascender y dejar una huella positiva en el mundo. Esta historia tiene que estar basada en la realidad, ser auténtica, de tal forma que el equipo interno, pero también todos los stakeholders sientan una conexión profunda con lo que hacemos y hablen bien de nosotros, sin que nadie se los pida. Con storybeing heroico los miembros del equipo se sienten comprometidos y conectados con su propósito de vida, por lo que dan lo mejor de sí de forma natural.
¿De qué manera se puede promover la igualdad de género y el liderazgo diverso dentro de las organizaciones y cómo cree que esto contribuye al éxito y liderazgo empresarial?
Regreso de nuevo al uso de storybeing heroíco, en donde no sólo contamos la historia del fundador o del líder, sino que contamos las historias heroicas de todos sus miembros, que al conocer de cerca, nos emocionan y nos inspiran. No hay mejor forma de promover la equidad de género y la diversidad que contando sus historias, donde se destaca su valentía, donde nos dicen cómo han enfrentado y superado sus obstáculos. Esto genera empatía, primero, y luego, admiración e inspiración para todos.
En su opinión, ¿cuáles son las habilidades más críticas que deben tener los líderes del futuro para gestionar equipos en un mundo digital?
Para mí, las características de los líderes del futuro son 10:
1. Es vulnerable y lo reconoce. Se atreve a decir: “No sé”, “No puedo”, “Necesito ayuda”. Porque ante crisis tan inéditas como la que vivimos y como las que vendrán ningún líder tendrá todas las respuestas.
2. Es un hambriento de conocimiento. Como sabe que no sabe, se mantiene todo el tiempo aprendiendo y desarrollando nuevas habilidades, pues es la única forma de mantenerse al tanto de los veloces e imparables cambios del mundo y de tratar de hacerles frente.
3. Impulsa nuevos liderazgos. Sabe que él sólo no podrá alcanzar ninguna meta, que necesita del liderazgo de todos, cada una desde su expertise y desde su trinchera (cada uno trabajando en su casa), cada uno tomando las mejores decisiones en bien de toda la organización. Para desarrollar estos liderazgo, la equidad y la inclusión serán vitales.
4. Confía en su equipo. El nuevo líder no puede saturar a su equipo con mil juntas virtuales sólo para checar si están trabajando. Al contrario: confía en ellos, trabaja por resultados y no por horas y, en especial, comprende que trabajar en casa requiere distribuir el tiempo y la atención entre los quehaceres domésticos, los hijos y el trabajo.
5. Tiene un propósito superior. No trabaja y vive para ganar dinero o vender, sino para ayudar a construir una sociedad más justa y a un planeta más limpio. Sabe que, si no, su empresa no tendrá futuro.
6. Toma decisiones colectivas. Con un mundo tan cambiante, tan incierto, nadie puede tener todas las respuestas. Por eso el nuevo líder involucra todos los miembros del equipo, incluso a los becarios, en las decisiones importantes y en la construcción de las nuevas estrategias. “Muchas cabezas SIEMPRE piensan mejor que una sola.”
7. Hace equipo con la competencia. El mundo de antes era ganar mercado a costa de todo y de todos, pero eso ya no es posible. Hoy, para lograr que su negocio sobreviva, deberá aliarse con antiguos competidores, con proveedores, con clientes, con inversionistas, con universidades y con quien sea necesario para alcanzar sus objetivos.
8. Se reinventa todo el tiempo. Es un innovador nato e impulsa en su equipo la disrupción, los saca de su zona de confort para buscar mejores o nuevas maneras de hacer las cosas.
9. Sabe quién es y qué le duele. El autoconocimiento es algo vital para este líder: explora sus emociones, su pasado, sabe dónde están sus huecos y tiene el valor para encontrar cómo llenarlos. Conoce y enfrenta sus grandes miedos.
10. Sabe cómo contar la historia correcta. El nuevo líder no niega la realidad turbulenta y compleja, pero sabe que debe inspirar a su equipo para construir una “nueva realidad”. Sólo se puede llegar a esa nueva realidad siendo todos héroes, haciendo cada uno su parte, comprometidos con el bien común. Por eso él cuenta la historia de este “sueño” y cómo se podrá convertir en realidad con la colaboración y compromiso de todos.
¿Cómo equilibra usted la implementación de nuevas tecnologías con la necesidad de mantener un enfoque humano y empático en la gestión del talento?
Es muy simple: la tecnología se usa como una herramienta para resolver un problema o lograr un resultado, siempre como un medio, nunca como un fin. El fin siempre es mantener conectados los propósitos personales de mi equipo con el propósito superior de nuestra empresa, para que así cada día sea significativo y la inspiración mayor salga de cada uno.
¿Podría compartir algún caso de éxito o lección aprendida en la implementación de una estrategia de transformación digital que haya empoderado su entorno laboral?
En plena pandemia, cuando ya se acumulaban los meses de encierro y todos empezamos a sufrir los estragos en la salud mental y emocional, implementé tardes de charlas informales por zoom, cada quien con una cerveza o trago en la mano, donde todos los miembros del equipo hablaban de cómo se sentían, de qué les estaba costando más trabajo, de si podíamos ayudarles en algo. Hubo lágrimas, risas y nos conocimos y unimos más que cuando nos veíamos todos los días en la oficina. Fue un sitio seguro para todos y nos ayudó a transitar la crisis. Siempre pienso que la tecnología bien utilizada puede ayudarnos a lograr cosas increíbles con los equipos.
¿Qué consejo les daría a otros líderes y emprendedores que buscan impulsar la innovación y el desarrollo de talento en sus organizaciones?
Como periodista de profesión por más de 23 años, y ahora dedicado a desarrollar las nuevas narrativas para marcas corporativas y personales, mi herramienta fundamental son las historias. No se puede desarrollar talento, crear una mejor cultura organizacional ni impulsar la innovación sin herramientas de storytelling e storybeing. Está demostrado, como dice el historiador Yval Noah Harari, que contar historias ha sido la base de la evolución e innovación de la humanidad, y como líderes tenemos que aprender a contar esas historias que se conviertan en el pegamento mágico de los equipos.