La agenda de Trump, tensiones geopolíticas y un panorama global incierto

En Estados Unidos, los planes de Donald Trump para transformar la política energética y comercial dominan las proyecciones económicas, mientras que las cifras corporativas y los movimientos estratégicos en Asia y Europa generan impactos dispares en los mercados financieros.

En Estados Unidos, estrategas del Bank of America advirtieron que los mercados subestiman los riesgos de una guerra comercial bajo la presidencia de Donald Trump. Entre los planes destacados de su próxima administración se encuentran la derogación de las políticas de energía limpia de Biden, el énfasis en el gas natural y la agilización de los permisos de perforación en tierras federales. Además, Trump busca reponer la Reserva Estratégica de Petróleo y levantar la pausa sobre nuevos permisos de exportación de GNL, marcando una agenda energética que podría implementar días después de su investidura. Estas políticas han levantado preocupaciones entre inversores, pero la reciente designación de Scott Bessent como secretario del Tesoro ha traído cierto alivio en Wall Street, al percibirlo como un mediador pragmático entre las políticas fiscales y las necesidades de los mercados. En este contexto, los bonos del Tesoro a 10 años han registrado ligeros descensos en los rendimientos, reflejando una percepción de mitigación de riesgos.

En el ámbito corporativo, Amazon reforzó su apuesta por la inteligencia artificial al invertir 4.000 millones de dólares adicionales en Anthropic, mientras que Apple reafirmó su compromiso con sus socios chinos durante un evento en Pekín. La política de Trump también influenció las exportaciones chinas, que se espera alcancen cifras récord antes del inicio de su segundo mandato. Por su parte, el sector manufacturero estadounidense mostró señales mixtas: el PMI manufacturero se mantuvo en 48,8, reflejando contracción, pero el PMI compuesto de S&P Global superó las expectativas al ubicarse en 55,3, impulsado por un sólido PMI de servicios de 57,0. JPMorgan destacó que el consumo, que representó el 80% del crecimiento en los tres primeros trimestres de 2024, sigue siendo el motor principal de la economía estadounidense. Mientras tanto, el CEO de Goldman Sachs, Scott Rubner, anticipó un rally de fin de año que podría llevar al S&P 500 a 6.200 puntos, apoyado por una mayor demanda corporativa de recompras.

En Europa, los datos económicos reflejan una persistente debilidad. Los PMI de noviembre evidenciaron contracción en Alemania y Francia, con el PMI manufacturero alemán en 43,2 y el francés en 43,2 también. En respuesta, los mercados monetarios aumentaron las expectativas de recortes del BCE, ahora descontando 38,3 puntos básicos para diciembre, con probabilidades crecientes de un recorte de 50 puntos básicos. Christine Lagarde, presidenta del BCE, subrayó la importancia de unificar los mercados de capital para enfrentar un entorno geopolítico adverso, mientras que Luis de Guindos afirmó que la trayectoria de recortes está clara, independientemente de que sean de 25 o 50 puntos básicos. En el Reino Unido, los PMI también mostraron contracción, y las ventas minoristas cayeron un 0,7% en términos mensuales, reflejando la debilidad de la demanda interna. Sin embargo, las tasas del BoE para finales de 2025 reflejan un ajuste de 77 puntos básicos, mostrando expectativas de mayor flexibilidad monetaria en el mediano plazo.

En Asia, el Banco Popular de China mantuvo sin cambios la tasa de interés de préstamos a mediano plazo, buscando estabilizar el yuan ante la presión del mercado tras las elecciones estadounidenses. Japón, por su parte, aprobó un paquete de estímulo de 89.700 millones de dólares para contrarrestar los efectos del aumento de precios en los hogares. Los datos de inflación de Japón mostraron un incremento del IPC subyacente del 2,3% interanual, ligeramente por encima de las expectativas, aunque menor al mes previo. En Nueva Zelanda, las exportaciones crecieron un 7,5% interanual, impulsadas por productos lácteos, y el Banco de la Reserva anunció recortes proyectados en tasas de interés de 100 puntos básicos para 2025.

En el frente geopolítico, las tensiones entre Rusia y Ucrania siguen escalando. Moscú lanzó un nuevo misil balístico de alcance intermedio contra Ucrania, mientras que el Kremlin mantiene la puerta abierta al diálogo. En respuesta, Estados Unidos sancionó al banco Gazprombank y calificó de preocupante el uso de armas avanzadas en el conflicto. Mientras tanto, en el Medio Oriente, las tensiones se intensificaron con nuevos ataques israelíes en Gaza, generando reacciones internacionales. En los mercados energéticos, el viceprimer ministro ruso Novak destacó la presión significativa sobre los precios del petróleo, mientras la OPEP+ evalúa extender los recortes ante la debilidad de la demanda.

En términos generales, el entorno financiero global continúa marcado por las expectativas de ajuste monetario, tensiones geopolíticas y dinámicas corporativas clave, configurando un escenario de alta volatilidad e incertidumbre en las próximas semanas.