Tanto a nivel laboral y social, como económico y legislativo ésta innovación sigue penetrando en las distintas arterias de los negocios, formando parte de más sectores y, por cierto, generando un debate relacionado a su implementación.

Hoy son muchos los líderes y compañías que se encuentran en un punto de inflexión: subirse o no a la revolución de IA. Según el Informe sobre el Futuro del Empleo 2023 del Foro Económico Mundial, casi tres cuartas partes de las empresas encuestadas tienen previsto adoptarla, y el 50% espera que provoque un crecimiento del empleo. Y el retail no es la excepción.

“La adopción de esta tecnología ha ido creciendo exponencialmente, variando de acuerdo al modelo, presupuesto y el tamaño de la organización. Si hace unos años fue la pandemia lo que motivó un cambio de paradigma, la IA está generando una transformación mayor”, explica Leonardo Navarrete, gerente comercial de STG Chile.

Un informe del FMI concluyó que el 40% de los puestos de trabajo de todo el mundo se verán afectados por la IA. En las economías avanzadas, esa cifra se elevará al 60% de los puestos de trabajo que se verán perjudicados por el aprendizaje automático, y alrededor de la mitad sufrirán un impacto negativo.

“En la actualidad existen chatbots que operan las 24 horas del día, probadores virtuales, sistemas de autoservicio y algoritmos de segmentación. Son algunas variantes que se han ido incorporando gracias a la IA. El futuro ya llegó para quedarse y el comercio minorista hoy vive una constante evolución”, detalla Navarrete.

En ese sentido, desde STG, se comparten cinco maneras en que la inteligencia artificial está cambiando el comercio minorista:

Gemelos digitales. Se trata de una copia virtual ya sea de la propia empresa, sistema físico o proceso. Puede recrear desde una tienda hasta un pequeño almacén. Esta versatilidad resulta muy útil y con la irrupción de la IA se puede predecir todo el procesos de  la cadena de suministro hasta el flujo de clientes. Con la IA, los gemelos digitales se nutren de mayor eficacia y reacción.

Esta posibilidad de simular hipotéticos escenarios antes de que ocurran en la realidad, permite una real optimización de los recursos, permitiendo utilizarse para la capacitación de nuevos trabajadores y recrear alguna situación de emergencia.

Promociones hechas a la medida. A nivel comercial, son un buen “gancho” para atraer público y clientes. Pero también hay que saber ofertar. Con la IA, esto va más allá y prácticamente se puede ir centrando en un solo usuario, personalizando esta acción. ¿De qué manera? Analiza su perfil de compras y también el comportamiento del consumidor que está en ese momento en línea, así como también su manera de navegar por el sitio. Es ahí donde surgen los banners con productos que se encuentran buscando en ese preciso instante. En tiempo real, la IA puede ir generando promociones a medida e interés del cibernauta. Esto da como resultado un aumento en las ventas y genera una mayor fidelización.

Prevención de devoluciones. Sin lugar a dudas son el Talón de Aquiles para los comerciantes minoristas. El tener que ejecutar una devolución afecta considerablemente en temas logísticos y operativos, resultando un gasto e inversión no deseada. A través de la IA, este daño se puede aminorar con un análisis detallado de los datos de los clientes. Desde sus historiales de compra, hasta los comentarios que han realizado acerca de algún producto. Esta herramienta nos permite detectar qué elementos se devuelven con mayor frecuencia.

Mayor conocimiento de la demanda y del inventario.Con su brillante capacidad para poder albergar y analizar muchos datos, la inteligencia artificial puede adelantar este panorama con mayor precisión, es decir, permite conocer con exactitud qué producto tendrá la mayor demanda sobre otro. Además, ayuda a tener una mejor gestión del inventario, con lo que se puede mantener un equilibrio interno que evita pérdidas económicas y de material.

Seguimiento a la huella de carbono. Hoy en día, los temas ligados a la sostenibilidad y sustentabilidad han ido adquiriendo mayor interés entre las personas. Cada vez son  más los usuarios  que buscan aportar con el  medioambiente de distintas formas.

En esa línea, la IA les permite a los comerciantes hacer un seguimiento de su huella de carbono desde que se hace hasta que se entrega el producto. La IA analiza y proporciona data sobre las áreas con mayor presencia de carbono, lo que permite tomar decisiones de cara a la última milla y de este modo tomar otras rutas con el objetivo de reducir la huella.