Al frente del proyecto de reurbanización urbana más transformador de Atlanta, Kim Wilson se erige como una fuerza en el campo del diseño y la construcción de la ciudad. Como vicepresidenta de diseño y construcción de Atlanta BeltLine, impulsa la misión de transformar el histórico corredor ferroviario de 22 millas en una red vibrante de senderos, espacios verdes y una base para el tránsito futuro.

La pasión de Wilson por el proyecto no es simplemente como ejecutiva; es personal. Habiendo crecido en una familia comprometida con las alternativas de transporte, imagina una ciudad donde estas alternativas sean una forma de vida. Esta pasión motiva no sólo a Wilson, sino también al equipo que dirige. "Tengo un equipo excepcional en BeltLine", dice. "Soy sólo la punta de la lanza". Es esta lanza, una combinación de determinación y destreza estratégica, la que está empujando a BeltLine hacia un hito ambicioso: 85% de finalización o en construcción para fines de 2024.

El enfoque de Wilson en el tránsito se extiende más allá de simplemente crear espacio para una implementación futura. El equipo de BeltLine coordina activamente puntos de integración clave para el tránsito futuro mientras diseña el sendero. Este enfoque agiliza la futura implementación del transporte a lo largo del corredor BeltLine, minimizando las interrupciones y maximizando el valor del proyecto para los residentes de Atlanta.

"Siempre que sea posible, preservamos el espacio para el tránsito futuro y preparamos la infraestructura de manera proactiva", comparte Wilson, "como en United Avenue, donde estamos reconstruyendo completamente los cimientos del puente para acomodar tanto el sendero como el tránsito".

El impulso de Wilson por lograr un impacto significativo impulsó su decisión de unirse a BeltLine. Su puesto anterior como Directora Asociada de Servicios de Construcción en Georgia Tech, supervisando proyectos de capital, perfeccionó su experiencia. Sin embargo, el deseo de trabajar centrado en la comunidad, junto con consideraciones de salud personal cuando le diagnosticaron una enfermedad renal, la llevaron a BeltLine. "Quería hacer algo realmente significativo que marcara una diferencia en el mundo".

El estilo de liderazgo de Wilson proporciona una base fundamental, como ella explica: "Creo que mi verdadera fortaleza es aportar estructura y organización a un equipo, lo cual es crucial para un proyecto tan complejo como BeltLine". Sin embargo, lo combina con tenacidad: “Yo también soy como un perro con un hueso. Quiero que se haga algo, quiero entregarlo, voy a entregarlo. Estoy muy motivado por la misión, y este es un proyecto con una misión muy clara: un circuito de 22 millas antes de 2030”.

Kim en su primer lugar de trabajo, trabajando en un centro comunitario para brindar servicios médicos. Los carteles en el lugar de trabajo están pintados a mano y los niños de la comunidad ayudan a montarlos.

Pero no se trata sólo de senderos e infraestructura; Wilson cree que BeltLine está remodelando la propia Atlanta. Su énfasis en las Empresas Comerciales en Desventaja (DBE) habla de un deseo de lograr un impacto económico inclusivo: “También me apasionan mucho [las DBE], y asegurarme de que el dinero proveniente de la comunidad regrese a la comunidad... lo intento. Para mantener esa conciencia diaria de hacer la pregunta, ¿ hay alguna manera de involucrar a un DBE en esto? "

Wilson puede trabajar en un campo dominado por hombres, pero le da crédito a mentores y colegas masculinos que la apoyan. “Trabajo en este campo desde 1992. Muchas veces he sido la única mujer. Pero los hombres con los que trabajé nunca dejaron de tratarme como a un igual y a un igual”, reflexiona Wilson. “He tenido jefes varones que me defendieron y me orientaron a lo largo del camino . He sido muy bendecido en ese sentido”.

También reconoce los verdaderos desafíos que supone conciliar el trabajo y la familia en una profesión exigente: “La construcción como profesión es muy difícil para los padres, ya sean hombres o mujeres. A veces estás en el sitio seis días a la semana. A veces eso significa estar fuera de la ciudad o a horas de tu casa. La industria requiere muchas horas. Esos han sido algunos de mis mayores desafíos: ser padre en esta profesión”.

Wilson ofrece una perspectiva refrescante y honesta sobre la ilusión de la perfección, especialmente para quienes hacen malabarismos con carreras, familias y aspiraciones personales. “Cuando tengas demandas en competencia”, advierte, “deja de lado tu perfeccionismo. Date cuenta de que todo es solo una fase en tu vida. Alguien tiene que ceder. Puede que la casa no esté ordenada. No se podrá lavar la ropa. Es posible que tengas que comprometer tus estándares en algunas áreas”.

En cuanto a gestionar las grandes demandas, Wilson reflexiona sobre algunas de su trabajo en BeltLine. El diseño de los senderos noroeste y noreste de BeltLine resultó especialmente desafiante, ya que requirió soluciones creativas para tejer el sendero a través de un terreno complejo donde no hay una línea ferroviaria abandonada y la necesidad de puentes de gran tramo. Wilson, orgullosa del progreso de su equipo al completar el diseño este año (y de conseguir que se licitara la primera sección del Northwest Trail ), enfatiza el pensamiento audaz para este proyecto de infraestructura permanente: "Piense en grande, obtenga la solución adecuada; solo tenemos una". tiro en esto, así que no hagamos concesiones”.

A medida que se enfoca la línea de meta de este proyecto heredado, Wilson reflexiona sobre el viaje: “Lo que es emocionante para mí es que cuando me uní a bordo hace cuatro años y medio, no podía ver la línea de meta, pero ahora sí puedo. De hecho, tengo tanta confianza en ello que envié una invitación a toda la empresa para dar un paseo en bicicleta por el circuito de 22 millas. Puedo verlo: el camino, las piezas, el equipo adecuado, la financiación… todo está encajando”.