Proyecto de ley en Georgia busca tomar medidas contra los conductores sin seguro ni registro
Un nuevo proyecto de ley presentado en el Senado estatal de Georgia propone enviar citaciones por correo a las personas que conduzcan automóviles sin seguro, utilizando el mismo principio que las cámaras de vigilancia utilizadas para resolver crímenes.
El Proyecto de Ley del Senado 415, presentado por el senador republicano Randy Robertson (R-Cataula), busca abordar el problema de los automovilistas que no tienen seguro de automóvil o no renuevan el registro de su vehículo. Robertson mencionó que el estado envía alrededor de un millón de avisos cada año a los automovilistas para recordarles que renueven su seguro de automóvil o su registro, pero aproximadamente el cuarenta y cinco por ciento no lo hace.
Este proyecto de ley permitiría a las ciudades o condados equipar vehículos policiales con cámaras de lectura de licencias y software que accederían a una base de datos para verificar si un automóvil está al día con el seguro y el registro. Si no lo está, podrían enviar citaciones automáticamente al propietario del automóvil.
Robertson argumenta que esta medida sería más segura y menos costosa para los infractores, resolviendo el problema sin que los agentes de policía tengan que realizar controles físicos de tráfico.
Algunos defensores de las libertades civiles se han opuesto a la aplicación automática de las leyes, argumentando que Atlanta ya es una de las ciudades más vigiladas del mundo. Sin embargo, la ACLU de Georgia considera este proyecto de ley como un paso adelante en un contexto donde los encuentros peligrosos entre la policía y los automovilistas han recibido mayor atención, ya que avanzar hacia sanciones civiles para estos delitos menores podría hacer que las interacciones con la policía sean más seguras.
Según un informe de la revista Car and Driver, un conductor promedio de 30 años paga alrededor de $1,300 por año en primas de seguro de automóvil en Georgia, mientras que la renovación del registro automático cuesta solo unos veinte dólares.