Muchas de esas compras llegarán al consumidor a través de la empresa pública Correos, cuyos expertos en ciberseguridad se han sumado también a la cascada de consejos para hacer esas adquisiciones de forma segura y evitar sustos y sorpresas.
Proteger la información y los datos personales debe ser, según los especialistas de esta empresa, la prioridad durante estos periodos de gran consumo, y para ello han incidido en extremar las precauciones ante sitios web que no sean de confianza.
Y han subrayado además la importancia y utilidad que puede tener hacer búsquedas rápidas para encontrar reseñas y opiniones de otros usuarios sobre web desconocidas; desconfiar de precios demasiado bajos y ofertas que pueden resultar sospechosas y recelar también de sitios que oferten artículos que están agotados en la mayoría de los comercios.
Jorge Sanz, director del máster en ciberseguridad del centro universitario U-Tad especializado en nuevas tecnologías, ha subrayado la importancia de extremar las precauciones en los momentos “clave” de esos periodos de compras masivas como el black friday ante la constatación de que los ciberdelitos aumentan durante esas fechas.
Ha elaborado para ello una lista con los ciberataques más utilizados por los delincuentes y una serie de consejos para aprender a identificarlos o sobre cómo actuar si un usuario percibe que está ante uno de ellos.
Los seis ciberataques más frecuentes son las tiendas por internet fraudulentas; el phishing –engañar al usuario haciéndose pasar por una persona, empresa o servicio que le inspira confianza–; el vishing –una llamada telefónica fraudulenta pidiendo datos personales, fingiendo ser una entidad con la que el consumidor tiene relación–; o el duplicado de la tarjeta sim –el atacante se hace pasar por víctima y solicita a una compañía el duplicado de una tarjeta–.
A ellos se suman el bizum inverso –en lugar de enviar, el atacante remite una solicitud de pago– o el clásico robo de identidad aprovechando una filtración de datos, lo que permite al delincuente obtener números de cuenta y contraseñas y utilizarlos para hacer compras suplantando la identidad e incluso venderlos a otros infractores para que hagan uso de esos datos de forma fraudulenta.