Crisis climática y ciberseguridad: dos riesgos globales que se unieron
El cambio climático es una actividad apremiante y con importantes implicaciones para el bienestar social. Actualmente transitamos por el que probablemente sea el periodo con cambios más dinámicos y desafiantes en la historia de la humanidad. La divergencia global corre el riesgo de resultar en rupturas dentro de la economía mundial y creará dos desafíos complejos:
Primero, existe la creciente convicción de que una transición climática rápida, desordenada y ralentizada por complejidades sociales, políticas y económicas, corre el riesgo de crear un caleidoscopio de trayectorias net zero.
Por otro lado, el avance de la digitalización corre el riesgo de exponer a las economías a nuevas y más intensas vulnerabilidades cibernéticas, aumentando la superficie de ataque en las nuevas tecnologías.
Ambos escenarios tienen como común denominador el mes de octubre que ya acaba, cuando se sensibiliza sobre riesgos climáticos y de ciberseguridad, con el objetivo de relevar y visibilizar ambas problemáticas. Sin embargo, actualmente existe un alto desconocimiento dentro de los directorios respecto de estos riesgos, los que representan grandes desafíos a nivel global, tal como lo indica el Informe de Riesgos Globales del Foro Económico Mundial.
Internet es el sistema interconectado más grande a nivel global. Si continuamos como hasta ahora, para el 2040 el sector de las tecnologías de la información será responsable del 14% de las emisiones de carbono del mundo, lo cual evidencia la importancia de adoptar medidas de mitigación en esta actividad productiva. Al respecto, surgen cuatro ámbitos como impulsores para minimizar el impacto climático: el cambio de comportamiento y cultura empresarial, la ingeniería de software verde, el diseño de productos sostenibles y la infraestructura baja en carbono.
Por otro lado, la lenta adopción de nuevas tecnologías, como la generación de energía con bajas emisiones de carbono, apunta a una transición más lenta en el corto plazo. Las innovaciones que requieren grandes cantidades de energía durante su producción y uso, como la criptominería o el criptocomercio, a menudo provienen de fuentes de energía fósiles y pueden contrarrestar los esfuerzos por reducir la huella ecológica.
Las personas y las organizaciones deben tener como foco el impulsar la creación del software verde –aplicaciones creadas con bajo consumo de carbono–, al igual que promover el uso del software habilitador verde o plataformas que impulsen el Zero Carbono.
El gran desafío de las empresas y los directorios es y será interiorizar que la tecnología será el gran habilitador de la sustentabilidad y la ciberseguridad será el pilar más valioso del cual dependerá el avance net zero y la mitigación de los efectos negativos del cambio climático.