México accedió la semana pasada a seguir aceptando migrantes procedentes de Venezuela, Haití, Cuba y Nicaragua que son rechazados en la frontera, así como algunos otros migrantes centroamericanos.
López Obrador ha solicitado en ocasiones anteriores al gobierno estadounidense que contribuya con más ayuda para el desarrollo en Centroamérica para que sus residentes no tengan que migrar.
El presidente mexicano también criticó las propuestas de legisladores republicanos que harían que solicita asilo fuera más difícil y les facilitarían a las autoridades el bloqueo de migrantes en la frontera.
Ambos mandatarios también hablarán sobre la crisis del fentanilo. El opioide sintético, el cual se trafica principalmente desde México, ha causado alrededor de 70.000 muertes anuales por sobredosis en Estados Unidos.
López Obrador ha negado que los cárteles del narcotráfico fabriquen fentanilo en México, aunque ha reconocido que los precursores químicos — y afirma que el fentanilo en su forma final — son traficados a México desde China, algo que la nación asiática ha negado.