Ágil y Simple: Emprende en 5 pasos.

Hemos visto en los últimos años como ha tomado gran protagonismo el emprendedurismo; existen grupos que lo promueven y realizan charlas con ejemplos de ¨éxito¨, instituciones públicas y privadas que tienen plataformas de apoyo a proyectos e ideas emprendedoras con el fin de fomentar que nuevas empresas, productos y servicios sean lanzados al mercado para activar la economía, fomentar la creación de empleos, aumentar la competencia, entre otras razones muy positivas.

Si bien no todas las personas están llamadas a emprender, y no hay nada de malo en ser colaborador de una empresa por el tiempo en que usted tenga vida útil como profesional o técnico o hasta donde la salud se lo permita; existen personas que sienten la necesidad o el llamado de ir un poco más allá y lanzarse al mundo empresarial o a la autonomía económica, ya sea luego de un tiempo de haber experimentado el ser empleado, o desde muy jóvenes estando en su etapa de desarrollo o de estudiante.

Durante mis mentorías a emprendedores en diferentes escenarios, he recibido personas que aun teniendo clara o no su idea de negocio o proyecto emprendedor, se pierden en el camino de entender como iniciarlo. Hacer un plan de negocios no es tan difícil como muchos piensan, sin embargo, donde debemos tener mucho cuidado es en la asignación de recursos, determinar el mercado o público ideal para iniciar de manera segura, y en no pensar que necesitamos una estructura pesada con muchas responsabilidades y colaboradores o aliados para operar. Si tu idea de negocios es pequeña en un principio, crees que necesitas una estructura organizacional con un encargado contable o una asistente por citar algún ejemplo? puedes hacer estas funciones tu mismo (a) o puedes tener un externo pagado como ¨iguala¨ o por servicio recibido? Para los emprendedores autoempleados, es decir, los que se dedican a ofrecer servicios profesionales a través de los conocimientos y experiencias adquiridas, es un error pensar que deben abrir necesariamente una oficina para poder abordar y recibir a sus clientes, incurren en un costo fijo sin tener aun una cartera estable de clientes. Debes esperar madurar tu idea, iniciar por ti mismo con la menor carga posible, aprender, buscar estabilidad y luego poco a poco desarrollarte y expandirte. Trata de asumir el mínimo riesgo posible.

¿Cómo podemos emprender de una forma ágil y simple?

1. Plantea tu idea emprendedora. Describe qué necesidad puedes satisfacer con ese proyecto, cuáles son tus características diferenciadoras si las tienes, si es una idea ya existente piensa en cuales clientes podrías abordar y por qué, o que está pasando en el entorno o mercado que te podría permitir ser un competidor mas con espacio de tomar una parte del pastel.

2. Valida o desarrolla tu idea emprendedora. Investiga sobre el producto o servicio que piensas ofrecer, cuáles son los demás actores en el mercado, cuáles servicios o productos ya existen, cuáles son los precios, quiénes son los clientes, cómo te podrías diferenciar, cuál segmento de clientes pudiera ser conveniente y cuáles no, a cuáles clientes realmente puedes llegar en tu inicio del negocio, que recursos necesitas, estaría el mercado abierto para ti?

3. Evalúa y mide. Considera todas las informaciones que has recopilado, comprende cuales son los factores críticos de éxito para tu idea de negocios, mide cuáles ajustes debes realizar y actúa sobre esto.

4. Aprende y socializa. Modifica tus planteamientos iniciales en base al proceso que has desarrollado en los pasos 2 y 3, sé flexible. Debes ir en sincronía con las tendencias y con lo que exige el mercado, a menos que tengas una gran idea con recursos suficientes para crear una innovación que la gente tal vez aun no sabe que la necesita. Socializa, habla con la gente, con tus potenciales clientes, con potenciales aliados, con asociaciones o grupos, intégrate en cualquier lugar que entiendas sea positivo para nutrirte de información y para dar a conocer que existes.

5. Desarróllate y mejora. Con el proceso que has agotado, tendrás un panorama mejor definido para lanzarte, crear un plan de negocios con la información que has recopilado y con la experiencia de haber investigado por ti mismo. Podemos ahorrar tiempo y reducir errores, agotarnos mucho menos emocionalmente y estar más firmes y preparados al desarrollar una mejor actitud para emprender. Opta por lo simple, si vas a cometer algún error que te salga lo mas barato posible. Evitemos el creer saberlo todo, invertir sin investigar y fracasar rápido en el intento. Ojo, siempre pueden existir piedras en el camino, aun tengamos toda la investigación del mundo, hay factores que no podemos controlar al vernos expuestos a un mercado donde interactúan tantos terceros, pero si iniciamos desde lo simple, aprendemos, nos empoderamos y el proceso final y formal lo haremos con mayor agilidad.

 

No tengas miedo, emprende.