LA MUJER EN LA INDUSTRIA 4.0: EL RETO DE MAYOR PARTICIPACIÓN EN CARRERAS STEM
Nos encontramos frente al apresurado auge de la Cuarta Revolución Industrial, el cual fue acelerado por el impacto de la pandemia. Esto ha significado una importante transformación de la vida en sociedad y de manera especial del comportamiento de los ciudadanos en lo que se ha denominado una nueva normalidad.
En este sentido, cabe mencionar que el sector económico ha tenido que manejar al mismo tiempo dos cambios determinantes, primero la transición a la Industria 4.0 y segundo mitigar los impactos del Covid-19 preparándose de manera obligatoria para emplear todos sus esfuerzos hacia una recuperación de la economía.
Ante este escenario, es importante resaltar el rol de la mujer, esa que antes del 2019 ya enfrentaba una brecha de género e indicadores en rojo, especialmente en los del ámbito digital y en la participación en las denominadas carreras STEM, como ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.
Definitivamente, queda claro que debemos trabajar para que podamos avanzar en la participación activa de la mujer en esta nueva industria, caracterizada por la aplicación de la inteligencia artificial, el internet de las cosas, big data y eso solo será posible dotándolas de las capacidades para aprovechar las STEM en el ámbito del trabajo y del emprendimiento.
Este tema también forma parte de los compromisos asumidos de cara al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 y a la vez se constituye en una oportunidad para encontrar soluciones a los desafíos actuales y futuros.
Según un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), titulado Cracking the code: girls an womens education in science, technology, engineering and mathematics (STEM), “los sistemas educacionales y las escuelas juegan un rol central en determinar el interés de las niñas en las materias STEM y en proporcionar igualdad de oportunidades para acceder y beneficiarse de la educación STEM de calidad”.
Sobre todo el documento resalta que “para lograr que más mujeres y niñas accedan a la educación y a las carreras STEM, se requiere de respuestas holísticas e integradas que alcancen transversalmente a los sectores y que atraigan a niñas y mujeres para identificar soluciones a los desafíos que persisten. Esto exige voluntad política, capacidades fortalecidas e inversiones para encender la chispa del interés femenino y cultivar sus aspiraciones para profundizar sus estudios y finalmente ingresar a las carreras STEM. También se necesitan datos internacionales comparables a mayor escala, para asegurar la planificación y la formulación de políticas basadas en la evidencia, así como documentación futura sobre la efectividad y el impacto de las intervenciones”.
Cabe resaltar que en el país desde el Gobierno, gremios empresariales y organizaciones sin fines de lucro, han estado desarrollando importantes esfuerzos y existen resultados que se pueden mostrar. Asimismo, tenemos valiosas mujeres domininicanas que son referentes a nivel nacional e internacional con casos de éxitos, algunos reconocidos y que pueden usarse de modelo para replicar.
En este momento se hace necesaria la articulación intersectorial en la que los actores de la vida nacional a quienes les compete este tema puedan trazar una ruta común para cambiar los indicadores que se han duplicado por causa de la pandemia.
Nos encontramos frente a un momento decisivo para el presente y futuro de nuestras niñas, adolescentes y mujeres. Reducir la brecha y cambiar los indicadores que impactan de manera negativa su desarrollo debe ser una prioridad común y debe resultar del esfuerzo conjunto de toda la sociedad.