El Sr. Desouzart mencionó que América Latina ha ganado una buena posición en el mercado avícola internacional, y que la avicultura es una actividad con bajo margen de ganancias, “aunque el mercado internacional ahora incluye la calle en la que vives. Ya no se trata de un mercado local, o internacional, o global, ahora es un mercado glocal”.

A través de los años las cosas han cambiado mucho y lo que era una innovación hace 12 meses, será estándar en 18 meses y luego será considerado lo mínimo después de 24 meses. Hizo recordar a los asistentes cuando la dirección asistida, los elevalunas eléctricos y el aire acondicionado eran innovaciones en los automóviles, o cuando la trazabilidad total, la clasificación por peso o las piezas listas para cocinar eran innovaciones en la carne de ave. Ahora ya son lo regular.

“Hoy en el mercado un precio competitivo, la calidad del producto y la flexibilidad para atender al cliente ya no son atributos distintivos, sino el mínimo necesario para ingresar a un mercado, y sobre todo, para mantenerse en el mercado”, sostuvo. Los nuevos valores del consumidor y las claves del éxito son la trazabilidad, las certificaciones, la seguridad alimentaria, la preocupación por la salud y la sostenibilidad (es decir, el valor social, económico y medioambiental), así como el bienestar animal.

El consumidor quiere saber qué está comiendo, de dónde viene, cómo se produce y quiere garantías de que es seguro para su salud, para el medio ambiente, que se ha producido con una mano de obra justa y que la carne proviene de animales sanos y bien tratados. La salud animal ya no es un tema para el médico veterinario, ahora se convirtió en un valor del consumidor.

El Sr. Desouzart mencionó que “la respuesta hoy no es reducir costos, sino crear valor” y en el futuro América del Norte y América Latina no estarán vendiendo carne sino recursos naturales, que Europa y Asia ya no tienen. Dio como un ejemplo el agua que es muy necesaria para criar los pollos de engorde.

Hoy las cosas deberían ser fáciles para que todos la puedan hacer. En los últimos 50 años la avicultura ha evolucionado en América Latina y en 20 años veremos que evolucionará aún más. La producción, el consumo y el comercio serán principalmente en los países en desarrollo de África, América Latina y Asia, con menos proteccionismo y a través de empresas glocales que crean valor.

El desequilibrio mundial en el transporte y los precios del maíz en julio de 2022 harán que China necesite más carne, China ha cambiado el mundo. Los datos disponibles muestran que la carne más producida desde 2018 es la avícola. Entre las excelentes oportunidades que brinda la carne de ave, mencionó su presencia universal y su fácil accesibilidad, la variedad de presentaciones y que además permite cientos de recetas. La carne de ave también es conocida por ser un alimento saludable con bajo contenido de grasa y de calidad constante. La producción de carne de aves prevalecerá porque necesita menos recursos naturales.

Entre las amenazas de la producción avícola, el Sr. Desouzart nombró la salud animal, los cambios climáticos, la falta de conciencia de la mayoría de los productores, de la importancia del recurso más preciado para la cría de animales: el agua, y el bajo margen de utilidades del negocio avícola.