En el negocio de las bebidas no alcohólicas, el Sistema Coca-Cola cuenta con marcas preferidas tanto por el mercado local como internacional, como lo son Coca-Cola, Sprite y Dasani, entre otras. Esto es algo que nos enorgullece, pero también nos mantiene comprometidos con el trabajo que hacemos y con la constante búsqueda de realizar las cosas siempre mejor.

Para la Compañía Coca-Cola y su socio embotelladora Bepensa Dominicana, integrantes del Sistema en el país, es una prioridad implementar prácticas sostenibles que garanticen nuestra permanencia y que verdaderamente provoquen un impacto positivo en la sociedad.

A lo largo de los años hemos encontrado diferentes fórmulas para hacer de nuestro negocio uno sostenible. Actualmente utilizamos un modelo operativo que llamamos el Triángulo de Oro, en donde el negocio, las comunidades y las autoridades juegan un rol conjunto para ofrecer soluciones a las necesidades locales. Este modelo es parte del esquema de negocios que llamamos “Nuestra ruta hacia el futuro”, a través de la cual nos comprometemos a realizar acciones “dentro y fuera de la botella”, es decir, enfocadas tanto en nuestros productos como en la comunidad.

Las acciones “dentro de la botella” nos permiten ofrecer a las personas las bebidas que quieren. Mientras tanto, las acciones “fuera de la botella” nos llevan a cumplir nuestro compromiso social, el cual actualmente está enfocado en la preservación del medioambiente, especialmente en el cuidado del agua y el adecuado manejo de los residuos sólidos.

Nuestra iniciativa principal enfocada en agua es el programa Agua por el Futuro, implementado junto a The Nature Conservancy desde 2013. Se trata de la iniciativa que nos permitió cumplir una de las metas más importantes que nos hemos propuesto, que es ser agua-neutral. Esto significa que reabastecemos el 100% del agua que utilizamos en nuestros productos. Con Agua por el Futuro hemos reabastecido más de 600,000 metros cúbicos de agua, 637 hectáreas reforestadas y más de 50,000 de personas beneficiadas alrededor de las principales cuencas hidrográficas del país. Ahora, nuestra nueva meta es lograr Un Mundo Sin Residuos, un reto que nos hemos trazado para 2030, y que implica recuperar el 100% de los envases que colocamos en el mercado.

Otra de nuestras iniciativas con las que buscamos seguir transformando la sociedad es el programa Reciclaje Inclusivo, las jornadas de Limpieza de Costas y las demás actividades de voluntariado que realizamos, que son trabajos con la comunidad apoyando iniciativas como el Pintatón y la construcción de hogares con TECHO, así como las acciones de colaboración que llevamos a cabo con los vecinos de nuestra planta, en los sectores de Costa Brava y Las Antillas.

Nuestro trabajo ha dado frutos, y como resultado hemos sido reconocidos por nuestras mejores prácticas de Sostenibilidad y Responsabilidad Social Corporativa. Un ejemplo de esto es que contamos con la certificación internacional ISO 14001 sobre el cuidado al medioambiente.

Del mismo modo, hemos obtenido galardones como el Premio a las mejores prácticas en RSE de la AMCHAMDR (2015), la medalla de plata renglón industria del Premio Nacional a la Calidad del Sector Privado (2017), entre otros reconocimientos que, dicho sea de paso, no son la razón por la que llevamos a cabo nuestras iniciativas, pero sí nos enorgullecen y nos motivan a seguir trabajando para transformar nuestro entorno.