Beneficios de Cine dominicano
La ley para el Fomento de la Actividad Cinematográfica en la República Dominicana, es precisamente una ley de incentivo a la inversión y el desarrollo dirigida a todas aquellas personas físicas o jurídicas que realicen en el país actividades de creación, producción, distribución, exhibición y formación cinematográfica y audiovisual e industrias técnicas conexas. No solo se limita a las películas como tal, sino también a lo que tiene que ver con la pre-producción, filmación, exhibición y distribución fílmica.
Promulgada el 18 de noviembre del año 2010, la Ley No. 108-10 para el Fomento de la Actividad Cinematográfica en la República Dominicana, se convirtió en uno de los mejores instrumentos para la inversión tanto nacional como extranjera de obras cinematográficas, creando una verdadera industria en donde, desde maquillistas, camarógrafos, abogados, contables, actores, actrices, productores, directores, y un sin numero de profesionales obtienen beneficios tangibles no solo de sus artes, sino también de sus esfuerzos.
Para invertir en una película Dominicana y obtener retornos, el articulo 1 de la Ley 108- 10, indica que: “el ámbito de la aplicación de esta ley es para las personas físicas o jurídicas que desarrollen actividades de creación, producción, distribución, exhibición y formación cinematográfica y audiovisual e industrias técnicas conexas...”. Se debe tener un Registro Nacional de Contribuyentes RNC, que esté al día en el pago de sus impuestos, y esta debidamente registrados en el registro SIRECINE.
El registro SIRECINE es el directorio de proveedores de servicios & agentes cinematográfico de la Dirección General de Cine. En él se encuentran matriculados todas las personas que intervienen en la industria del cine dominicano. Y sirve de guía para el inversionista a la hora de consultar que tipo de profesional querrá para su proyecto de inversión en cine.
Es fundamental que todo lo que atañe a la industria del cine dominicano se realice de manera transparente y clara, por lo que el registro SIRECNE es obligatorio para todo agente que desee beneficiarse de los incentivos fiscales que ofrece la ley.
De entre los beneficios, tenemos el Incentivo Fiscal a la Inversión en la Cinematografía Dominicana, que según el articulo 34 de la Ley 108-10, Consiste en una deducción del cien por ciento (100%) del valor real invertido del Impuesto sobre la Renta a su cargo. El monto deducible que establece la ley no podrá ser mayor al veinticinco por ciento (25%) del impuesto a pagar del ejercicio del año en que se hizo esta inversión.
A dicho incentivo tienen derecho todas las personas físicas y jurídicas que inviertan en entidades cuyo único objetivo sea la producción de obras cinematográficas de largometrajes dominicanos, siempre que dichos proyectos hayan sido aprobados por Dirección General de Cine DGCINE, y que al menos el cincuenta por ciento (50%) del rodaje de la obra se haya hecho en territorio dominicano según el articulo 134 del reglamento 370-11 para aplicación de dicha ley.
Para todos los proyectos, serán computados todos los gastos directamente relacionados con la pre-producción, producción y post-producción de obras cinematográficas y audiovisuales, incluyendo la adquisición y contratación de bienes y servicios, arrendamiento de bienes de cualquier naturaleza y contratación de personal técnico, artístico y administrativo nacional o extranjero, siempre y cuando estos sean respaldados por las facturas y documentación correspondiente.
El retorno para un inversionista a través de su certificado de exención fiscal, y que lo faculta de pagar menos impuestos sobre la renta, sumados al product placement que puede tener en caso de querer colocar su producto o marca dentro de la película a modo de publicidad, hacen esta inversión atractiva.
Tenemos muy buenas noticias y es que un productor extranjero que venga a la República Dominicana a invertir en cine y rodar en territorio quisqueyano, puede perfectamente asociarse con un productor local, haciendo una inversión mas diversa que beneficia al extranjero como al criollo.
Cineastas, distribuidores, e inversionistas locales e internacionales, han coincidido en que la ley de cine dominicano es un verdadero instrumento de inversión, enfocado a la sociedad, la cultura, y como veremos mas adelante, la inversión turística. Es decir, que la inversión en el cine dominicano, va de la mano con el sector turístico, el arte, la cultura y la internacionalización. Puesto que en el entendido que se filme cine local y extranjero, se diversifica el turismo y otros focos de inversión dominicanos. Pero también debemos valorar el retorno multiplicado de quienes confían su inversión a esta importante industria. Aquí en la República Dominicana se han filmado por ejemplo, títulos taquilleros como XXX3 que es protagonizada por Vin Diesel, quien trabajo en sociedad con un productor dominicano.
En la República Dominicana tenemos estudios de filmación a la vanguardia y que se adecuan a cualquier rodaje. Entre ellos Lantica, Estudio Quita sueño, la Casita y muchos más.
Según la Dirección General de Cine, la industria cinematográfica Dominicana destaca que los rodajes internacionales han aportado a la economía dominicana en materia de inversión extranjera alrededor de RD$3,800 millones de pesos dominicanos. Esto ha robustecido el turismo nacional y creado cuatro mil empleos.
La República Dominicana posee excelentes locaciones para filmar, desde hermosísimas playas, cordilleras, cascadas, valles preciosos, con unos increíbles atardeceres únicos. La zona colonial que es un verdadero patrimonio desde la colonización de la isla, posee demasiada historia y paisajes clásicos atemporales excelentes. Estas locaciones tropicales únicas en el mundo. Ambientadas en ecosistemas donde el paisaje natural provee un deleite único para los sentidos.
La garantía de que la inversión será efectiva, además del talento dominicano y del extranjero a intervenir, lo proporciona la supervisión que juega la Dirección General de Cine, a través del Consejo Intersectorial para la promoción de la actividad cinematográfica CIPAC.
El CIPAC es quien aprueba los proyectos de películas presentados ante la DCINE, luego de una exhaustiva observación y ponderación del proyecto presentado como propuesta de filmación. Dicho consejo esta integrado por once miembros tanto del sector publico como del privado, como son el ministro de cultura, un vice ministro de turismo, la dirección general de impuestos internos, la directora general de cine, el director ejecutivo del centro de exportación, el director general de Pro industria, un representante de instituciones académicas, un representante de exhibidores cinematográficos, un representante de los distribuidores de cine, un representante de la asociación de profesionales del cine, y un representante de estudios cinematográficos.
Este consejo afianza y fortalece la credibilidad y seguridad de la inversión. Robusteciendo la garantía de los retornos esperados, tanto en exenciones de impuestos como las ganancias que producirán las películas. Es decir la inversión esta justamente respaldada por organismos oficiales como también la sociedad civil.
Lo recomendable a la hora de invertir en cine dominicano es dotarse de profesionales legales y contables quienes le puede guiar a través de las formas de que las utilidades rindan sus frutos. El cine, mas allá de una actividad industrial económica, es un arte. Un arte que genera ganancias en diferentes ámbitos no solo monetarios, sino también de esparcimiento, cultura, educación y diversidad de canales.
Invertir en la República Dominicana en materia de cine es pues, beneficioso en todos los sentidos. Además de la circulación económica generada, se afianzan valores, y se hacen nuevas relaciones comerciales. Además del networking creciente, facilitando futuras inversiones de muchos otros campos económicos. La República Dominicana que lo tiene todo, le espera a la hora de invertir en el llamado séptimo arte y obtener muy buenos resultados.
Por Cirilo Guzmán