El emprendimiento como forma de estar en el mundo

…Cuando yo emprendí, apareció otro…
 
¿Cuál es la emoción característica del emprendedor?
La angustia con esperanza. 
Si, seguro hay otras, y a mí me hace sentido la angustia. 
El emprendedor al que me refiero anda por la vida en una emoción que le dice que algo no está funcionando como desea y le hace actuar. 
 
Para mí, nadie emprende por desarrollo personal o por desear algo para sí, el emprendedor es un ser comprometido con el mundo y con los cambios; y actúa en la dirección de lograr esos cambios que anhela, innovando para satisfacción de alguien más.
 
Entonces de la comparación y diferencia entre un futuro deseado y un presente insatisfactorio, surge un dolor, una carencia que lo desafía.  Si tiene la determinación a cerrar esa brecha y en tal caso aparece otro al que beneficiar, entonces estamos en el camino de emprender.
El emprendedor es un observador preocupado y se hace cargo de lo que observa. Se compra un problema. Por cierto que hay muchas cosas que le molestan del mundo en el presente y sin embargo no actúa en consecuencia. En simple, significa que es más “sensible” a algunas  cosas que a otras… por eso “emprender consiste en escuchar y transformar ese saber escuchar en energía para transformar”.
 
Emprender no tiene que ver con hacer planes de negocios ni con predecir el futuro. El futuro no se predice, se inventa conversando con otros. 
Emprender no tiene necesariamente que ver con ser empresario o con negocios rentables. 
Emprender se relaciona con una forma de estar en el mundo
 
Lo que distingue al emprendedor es que se constituye en un ser innovador y cultural que se hace cargo de lo que observa,  que dentro de ese contexto, cambia circunstancialmente la forma de vida de otros. Por cierto, que puedes emprender con fines de lucro. ¡bienvenido!
 
Desde esta particular forma de ver el emprendimiento, no cualquier cosa que tu sepas hacer es un emprendimiento. Ciertas habilidades, te pueden permitir hacer tu negocio y  mantener a tu familia. Sólo que con el ánimo de distinguir fenómenos diferentes a esto le llamaremos, independiente de su tamaño, un negocio. 
 
Un empresario observa una oportunidad.  compite  y disputa la riqueza prestando un excelente servicio. Si, no hay creación de riqueza nueva,  no hay emprendimiento para mí, hay solo un legítimo, honesto  y simple negocio.  
 
El emprendimiento siempre surge en el margen de lo aceptable y no se enseña como un método, sino que se aprende en el cultivo de una sensibilidad.  Nos decía el Phd Fernando Flores Labra
 
Hoy, presentes en un mundo de cambios, es muy importante las habilidades propias de un emprendedor: Saber escuchar, observar anomalías, desarrollar sensibilidad, innovar conversando con otros y ser creador de riqueza donde nadie lo ha hecho antes.
 
No todo emprendedor tiene que ser empresario, y me parece difícil que hoy un empresario pueda desarrollarse sin ser emprendedor.
 
Finalmente, el emprendimiento es capacidad de acción y puedes poner esa capacidad al servicio de resolver algo cotidiano o para temas complejos 
 
Cuando yo emprendí, apareció otro ser humano en convivencia conmigo.