Bartolomé Pujals, director ejecutivo del Gabinete de Innovación y director general de la Oficina Gubernamental de Tecnologías de la Información y Comunicación (OGTIC), se ha consolidado como un líder en la transformación digital de la administración pública dominicana. Con una sólida experiencia en el ámbito legal y administrativo, Pujals ha aprovechado su formación para impulsar proyectos de innovación tecnológica que benefician directamente a los ciudadanos, reduciendo la burocracia y facilitando el acceso a servicios públicos.

Bajo su dirección, la OGTIC ha lanzado importantes iniciativas como Soy Yo RD, Mi Carpeta Ciudadana, una aplicación que permite a los ciudadanos gestionar sus documentos de manera rápida y segura, y la Firma Digital Gubernamental, que ahorra tiempo y recursos al simplificar procesos administrativos. Ambas herramientas fortalecen la transparencia y el control ciudadano sobre sus datos, alineándose con el objetivo de Pujals de construir un gobierno más eficiente y accesible.

Además, la Estrategia de Interoperabilidad ha permitido que distintas instituciones públicas compartan información de forma ágil, optimizando la seguridad y calidad en los servicios. Esta estrategia, junto con la implementación de la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial (ENIA), ha posicionado a la República Dominicana como líder en innovación tecnológica en la región. La ENIA, lanzada en 2023, establece un marco para desarrollar soluciones basadas en IA en el sector público y fomenta un ambiente de innovación en sectores claves como educación, justicia y economía.

En su compromiso con el desarrollo del talento, Pujals ha impulsado los Semilleros Digitales, programas que capacitan a jóvenes de comunidades vulnerables en habilidades tecnológicas, preparándolos para contribuir al crecimiento digital del país. Este enfoque social refuerza la visión de Pujals de un liderazgo basado en el servicio público, la ética y el compromiso con el bienestar de la ciudadanía.

Como director de la OGTIC, ¿cuáles han sido los mayores retos en la implementación de soluciones tecnológicas que impulsen el emprendimiento en la República Dominicana?
La República Dominicana es un país con una composición mayormente joven, con casi el 60% de su población, lo cual implica una demanda de servicios de vanguardia y una inclinación hacia el uso intensivo de tecnología. Sin embargo, muchas organizaciones, tanto públicas como privadas, muestran cierta resistencia al cambio y un rezago en la adopción de estas innovaciones. 

Por esta razón, considero que el gran reto que intentamos asumir desde la OGTIC es generar un cambio de mentalidad hacia una mayor automatización, sustentada en la innovación y en la eficiencia de los procesos, que impacte de manera integral. Ser menos burócratas en el acompañamiento y desarrollo de nuevas ideas y estar más abiertos al cambio, aunque eso implique transformar profundamente todo lo que conocemos en el día a día o en la forma de hacer negocios. Esa posibilidad de estar abiertos en mente, cuerpo y alma a desaprender para aprender nuevas formas de hacer las cosas.

 

Hemos trabajado en iniciativas encadenadas que transforman las estructuras de algunos servicios del Estado, haciéndolos más eficientes y reduciendo tiempos en tareas rutinarias, lo que impacta positivamente en la calidad de vida de los ciudadanos.

Uno de los mayores logros ha sido implementar la interoperabilidad pública, que permite a las instituciones del Estado compartir datos relevantes sin apropiarse de ellos, reduciendo burocracia y tiempos de espera en temas de seguridad, justicia y emergencias. Esta interoperabilidad ha mejorado la seguridad pública al permitir alertas enlazadas para rastrear a personas prófugas.

Otra innovación clave es la Carpeta Ciudadana, una aplicación móvil llamada “Soy Yo RD” que permite a los ciudadanos acceder y controlar sus datos públicos. Esta herramienta ofrece a los usuarios su huella digital en relación con el Estado, fortaleciendo la transparencia y el empoderamiento ciudadano.

Estas iniciativas se complementan con la Firma Digital Gubernamental, que permite un ahorro anual de más de 41 millones de pesos. La firma digital está siendo adoptada por instituciones como el Ministerio de Salud Pública y el Ministerio de Educación, optimizando pagos y trámites. Este avance reduce el papeleo, agiliza procesos y asegura el ejercicio de derechos de los ciudadanos, permitiendo al Gobierno actuar de forma ágil y eficiente en sus tareas de protección pública.

Un avance significativo en el país ha sido la mejora en transacciones de negocios y formalidad operativa, que, aunque no parezca llamativo, facilita procesos esenciales en el día a día. La implementación de la Firma Digital, el uso de inteligencia artificial generativa y el fortalecimiento de normativas han sido fundamentales en la transición del Estado hacia un entorno digital.

En la OGTIC, nos hemos enfocado en actualizar las normativas de aprovechamiento tecnológico NORTIC, que regulan el uso de la tecnología para mejorar la calidad y rapidez de los servicios. Estas normativas cubren desde el diseño de portales con una mejor experiencia de usuario (UI/UX) hasta la organización de la arquitectura digital, adaptada al ecosistema dominicano y global, e incluyen aspectos de accesibilidad, transparencia y organización de la información.

Otro avance importante ha sido la reducción de burocracia en trámites para la formalización de negocios, impulsado por el programa Burocracia Cero, que simplifica y agiliza el establecimiento de emprendimientos y empresas.

Durante el último año, hemos logrado avances significativos en la transformación digital del país. Uno de los logros más destacados es la Carpeta Ciudadana, un aplicativo móvil que permite a los ciudadanos tener a la mano todos sus documentos, con 164,161 descargas hasta la fecha, lo que refleja su importancia para los dominicanos.

Además, la expansión de los Puntos GOB ha centralizado los servicios del Estado, facilitando trámites presenciales. Desde su apertura, los cuatro Puntos GOB han ofrecido 1,195,215 servicios a 882,601 ciudadanos, con más de 250 servicios disponibles a través de más de 30 instituciones. Esta expansión es parte de nuestra Estrategia de Omnicanalidad, que busca que los ciudadanos accedan a los servicios por vías presencial, digital y telefónica, incluyendo las líneas de atención *462 y *311, que reciben un promedio de 95,950 llamadas mensuales.

A través del Programa Burocracia Cero y del Portal Único de Atención Ciudadana, GOB.do, hemos optimizado y digitalizado más de 305 trámites, agilizando la experiencia del usuario. También lanzamos Viaje Cero para trámites no digitalizados, con 21 quioscos en funcionamiento y 8 más en camino.

Impulsamos el talento digital con Semilleros Digitales como INTRO e INCUBO, donde 223 jóvenes se capacitan en programación e inteligencia artificial. En apoyo a la inclusión, el programa Ella es Astronauta ha enviado a 35 niñas dominicanas a la NASA, inspirándolas en carreras científicas.

Finalmente, el portal Beca Tu Futuro ha democratizado el acceso a becas con 349,754 usuarios y 40,235 aplicaciones en 2023. Además, Dominicana Innova ha tenido tres ediciones, impactando a más de 15,000 participantes y celebrando la innovación en todo el país.

Cada planteamiento que desarrollamos incluye dimensiones jurídicas y éticas, basadas en la protección de derechos fundamentales, equidad de género, diversidad y cuidado de entornos sociales, comunitarios y ambientales. Esto está respaldado por la Constitución Dominicana y tratados internacionales, y se consolida en nuestra “Carta Compromiso”. Además, nuestra institución mantiene una regulación sistemática y cumplimiento de indicadores éticos y de rendimiento, evaluados anualmente.

Para cubrir posibles puntos ciegos, co-creamos iniciativas junto a la ciudadanía. En caso de inquietudes éticas o legales, ajustamos criterios en sus fundamentos, como lo hacemos en nuestra Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial (ENIA). Esta estrategia incorpora principios éticos para que la inteligencia artificial potencie derechos y libertades, evitando riesgos que comprometan la identidad y cultura del país.