El liderazgo femenino enfrenta obstáculos adicionales, como sesgos de género y desigualdades estructurales. La perseverancia implica superar estas barreras con determinación.

 

Con una trayectoria de 25 años liderando departamentos de Recursos Humanos a nivel de Centroamérica, para Alma Gordón, el mayor desafío de ser mujer y líder dentro de una empresa es lograr el respeto y la confianza de los otros líderes y de los altos niveles jerárquicos. ‘‘Las mujeres tenemos que esforzarnos más para lograr credibilidad dentro de un equipo de trabajo; tenemos siempre que demostrar nuestra capacidad y fortaleza sin dejar de lado nuestra feminidad. He logrado enfrentar estos desafíos con conocimiento, estar siempre actualizada y en constante preparación; también le pongo mucha pasión a todo lo que hago y soy una mujer muy perseverante’’.

 

‘‘Mi propósito en la vida es ser feliz. Y trabajo por eso cada día; dando lo mejor de mí en mi trabajo, liderando con respeto, coherencia y ética. Trabajando para impactar positivamente en la vida de muchos chicos y su familia, eso es algo que me llena de satisfacción. A nivel personal el poder compartir tiempo de calidad con los míos me llena y me revitaliza’’.

 

Describe su experiencia como líder con tres palabras: resiliencia, inspiración e influencia.  

 

‘‘Hay que ser resiliente y confiar en lo que somos capaces de hacer y lograr pese a las adversidades. El poder liderar y ver resultados positivos en la organización me llena de inspiración para seguir adelante. Y sin duda, la influencia que tenemos los líderes en los demás es lo que nos lleva a tener éxito. Todo líder logra resultados por medio de la gente con quien trabaja y usar esa influencia de forma positiva es uno de los objetivos que tenemos todo líder’’.

 

Su mensaje a las nuevas generaciones de mujeres es, ‘‘prepárense y estudien; porque el camino es largo y con curvas. Sean persistentes y crean que pueden lograr lo que desean, hay que trabajar arduo, pero siempre es posible lograr lo que nos proponemos. Tener mucha seguridad en sí misma y sobre todo, ¡proyectarlo!’’.