Nuestro país necesita más renovables
Según el experto, el país tiene aún varios desafíos que superar, sin embargo, va por buen camino para mejorar la calidad de vida de los dominicanos, la competitividad de las empresas y la resiliencia del sector eléctrico.
Desde temprana edad, a Marvin Fernández le apasionan los temas relacionados con energía. Comenzó a trabajar en el sector eléctrico dominicano como pasante de Unión Fenosa en el año 2002. En el 2010, fue galardonado con una beca internacional para cursar una maestría en energías renovables y medioambiente en Sevilla, España. Allí pudo conocer más de cerca la situación de los combustibles fósiles y la apuesta mundial hacia el uso de fuentes de energía más sostenibles, que generan un gran aporte a nivel económico, social y medioambiental.
Tuvo la oportunidad de visitar la primera central térmica solar comercial instalada en el mundo y quedé enamorado. Con los conocimientos y experiencia adquirida, vio la gran oportunidad de regresar al país para aportar en lograr la masificación del uso de fuentes renovables, y en 2013 fundó la empresa consultora Green Box, especializada en temas renovables, comerciales y regulatorios.
Hoy, con más de 20 años de experiencia, Fernández es también presidente de ASOFER y expresa: “el sector eléctrico se caracteriza por tener siempre muchos retos por delante. Somos testigos del gran crecimiento que tiene la demanda de energía en el país, el gran reto que tenemos es poder armonizar nuestro marco regulatorio para lograr una mayor integración de fuentes renovables tanto en generación distribuida como a gran escala al sistema eléctrico y poder abastecer esa demanda garantizando estabilidad, calidad y continuidad del servicio a precios competitivos’’.
¿Cómo ve el ritmo de la transición energética en el país? ¿Cree que se puede acelerar? ¿Qué otros mecanismos y programas que fomenten una mayor penetración de renovables se pueden explorar?
En términos generales, vemos que en los últimos años el país ha estado avanzando en el proceso de transición energética con la integración de más proyectos de energía renovable al SENI. Tenemos por delante metas muy importantes por cumplir, como lograr el 25 % de generación renovable no convencional para el 2025, el 30 % para el 2030, y la carbono neutralidad para el 2050.
Siendo el sector energía el responsable de más del 60 % de las emisiones de gases de efecto invernadero, y viendo el crecimiento acelerado de la demanda, tenemos que triplicar los esfuerzos para integrar más renovables para acelerar este proceso de transición energética.
Para ello debemos seguir fomentando la integración de más generación distribuida a la red eléctrica a través del exitoso programa de medición neta, hacer los estudios de penetración fotovoltaica en los circuitos de distribución tanto del SENI, como en sistemas aislados, y actualizar el marco regulatorio para masificar el uso de energía renovable, eliminando todo tipo de trabas en los procesos.
En renovables, ¿cómo ve a la República Dominicana respecto al resto de la región?
Cada país lleva un proceso único de transición energética, pues no todos los países cuentan con los mismos recursos para la producción de energía. Nosotros contamos con recursos y condiciones excepcionales para la producción de energía durante todo el año, principalmente a través del sol y viento.
Somos una isla que no produce petróleo, con pocos recursos hídricos, y sin interconexión con otros países, como la mayoría de los países de la región. Estamos haciendo grandes esfuerzos para tener nuestras propias inyecciones a través del almacenamiento.
Tenemos un marco regulatorio y políticas de incentivos que promueven el uso de energías renovables, lo cual fomenta la inversión local y extranjera, situando a República Dominicana en el top 5 de los países más atractivos para invertir en energía renovable en América Latina, siendo el sector energía y el sector turismo los líderes en recepción de inversión extranjera directa durante el 2023.
Es vital que, desde las nuevas políticas públicas, leyes y regulaciones relacionadas con las renovables se siga impulsando el crecimiento de las renovables distribuidas y a gran escala para reducir la dependencia de los combustibles fósiles.
Estamos aumentando gradualmente nuestra capacidad de generación de energía a partir de fuentes renovables, sin embargo, seguimos dependiendo en más de un 80 % de los combustibles fósiles para satisfacer la demanda energética del país.
¿Qué oportunidades ve para continuar la colaboración entre sectores público y privado en la promoción de energías renovables? ¿Hacia dónde dirigir esfuerzo?
La colaboración entre el sector público y privado es clave para seguir promocionando el uso de las renovables. Al trabajar juntos, ambos sectores pueden aprovechar sus fortalezas y recursos para acelerar el desarrollo y la adopción de nuevas tecnologías.
Desde el sector público se deben seguir enviando las señales de estabilidad jurídica y compromiso con las renovables, a través de políticas y regulaciones favorables para que el sector privado siga realizando las inversiones de lugar con confianza para dinamizar su crecimiento.
Es de suma importancia propiciar espacios de diálogo que permitan a los reguladores entender de la mano del sector privado el funcionamiento y desarrollo de nuevas tecnologías, para que la regulación no limite su adopción.
La colaboración entre ambos sectores es vital para desarrollar la infraestructura necesaria para la generación, transmisión y distribución de energía renovable.
En términos de regulaciones, ¿Cuál es la agenda pendiente?
La regulación desempeña un papel fundamental en el impulso de las energías renovables al establecer el marco legal y las políticas necesarias para fomentar su desarrollo y adopción. No se trata de limitar su crecimiento, sino más bien de armonizar los elementos para lograr la mayor integración posible de energías renovables.
Para los proyectos fotovoltaicos mayores a 50 MW un punto pendiente es definir la remuneración económica que tendrán, los cuales deben contar con almacenamiento en baterías. Esto va a requerir una mayor inversión inicial, y un Capex adicional para mantener la capacidad de almacenamiento en el tiempo, así como mayores costos de operación y mantenimiento.
En cuanto a los recursos distribuidos (almacenamiento, renovables y V2G) entendemos que se debe habilitar un espacio para incentivar el Demand Side Response “DSR”, con el interés de modificar la demanda de electricidad en respuesta a señales de precios u otras señales del sistema eléctrico.
Esto puede implicar incentivar a los usuarios para que reduzcan su consumo de electricidad durante períodos pico o cambien su consumo a momentos en que la energía es menos costosa.
Específicamente en la distribución, punto álgido en el sistema eléctrico nacional, ¿Cuáles son las propuestas de ASOFER para la mejora?
Sin dudas, las empresas distribuidoras estatales deben mejorar sus indicadores de gestión, los cuales impactan negativamente las finanzas del Estado dominicano. La política debe salir de estas instituciones y enfocarse en las actividades que le generan valor para poder reducir sus altos niveles de pérdidas haciendo inversiones estratégicas y contratando personal técnico y directivo calificado. Es preciso destacar que estas pérdidas no son causadas por el auge de las energías renovables distribuidas, todo lo contrario, ayudan a reducir pérdidas técnicas y a mejorar la calidad de la energía.
Urge mejorar la planificación y ejecución de acciones que permitan abastecer la demanda creciente de nuevos clientes que requieren medidores de energía convencionales y bidireccionales. Es preocupante la creciente escasez de inventario de los principales equipos básicos que requieren las EDE’s para operar y poder cumplir su objetivo de distribuir y comercializar la energía que sirve a la población, así como lograr el cierre del ciclo comercial (leer, facturar y cobrar), bajo altos estándares de calidad.
Ante nuestra alta dependencia a los combustibles fósiles, las empresas distribuidoras deben seguir apostando a comprar energía de fuentes renovables para reducir su precio de compra de energía y ahorrar al país millones de dólares en la importación de barriles de petróleo.
¿Qué estrategias se pueden implementar para que el almacenamiento se integre de manera competitiva?
El almacenamiento mediante baterías es clave para poder gestionar de manera más eficiente las energías renovables e incrementar su participación en el sistema eléctrico. De esta forma agregamos resiliencia, independencia y mayor estabilidad en la red, brindando la posibilidad de decidir en qué momento usar la energía, ya sea durante el día o la noche.
Estos sistemas de almacenamiento no solo se pueden colocar en el lado de generación, también se pueden colocar directamente en la red de transmisión en modo stand alone tomando energía de la red en momentos de máxima generación solar a precio bajo y vender en momentos de mayor necesidad y precios altos, ayudando a reducir los picos de demanda.
¿Qué perspectivas tiene sobre el futuro de la energía renovable en República Dominicana y la región en los próximos años?
El país tiene una fuerte apuesta a la incorporación de más fuentes de energía renovable. Es un sector en constante crecimiento y con muchas posibilidades de mejora. No obstante, el nivel de penetración de las energías renovables sigue siendo muy bajo.
El Estado dominicano, con criterio acertado, a través de sus políticas, instituciones y empresas de distribución, ha incentivado y promovido la generación con fuentes renovables, porque ha comprobado que estos sistemas aportan beneficios a la economía dominicana y permiten alcanzar los objetivos y los compromisos medioambientales asumidos.
El impacto positivo del sector de las energías renovables en la economía dominicana es cada vez más visible. Es imprescindible destacar que se han creado miles de empleos de calidad, se han reducido más de un millón de toneladas de CO2 al medio ambiente, y la importación de combustibles fósiles, mejorando la calidad de vida de los dominicanos.
Desde la regulación, es el momento de armonizar, actualizar y seguir apostando al crecimiento del sector, introduciendo y facilitando la implementación de innovaciones tecnológicas que permitan aumentar el autoabastecimiento energético con seguridad, calidad y continuidad tanto en el SENI como en Sistemas Aislados.
Visualizamos que si se ejecuta y actualiza anualmente el Plan Energético Nacional (PEN), en función de las necesidades de oferta y demanda del mercado, se eliminan todas las barreras injustificadas de la regulación actual y se actualiza en favor de una mayor penetración de energías renovables, tendremos un crecimiento importante.
El recurso renovable lo tenemos, nuestra regulación promueve la descarbonización de la economía, los inversionistas, las empresas y la sociedad quieren invertir, generamos empleo, competitividad, seguridad energética, independencia, resiliencia, reducimos pérdidas técnicas, entre otras.