La implementación de la Taxonomía Verde en la República Dominicana permitirá ofrecer un lenguaje común a los inversionistas tanto locales como internacionales de lo que se considera verde y sostenible en nuestro país.

 

Desde el 2020 la Superintendencia del Mercado de Valores ha contemplado el desarrollo y promoción de un mercado de valores más sostenible, comenzando con la publicación de la Circular sobre lineamientos para la emisión de valores de oferta pública sostenibles, verdes y sociales en el mercado de valores de la República Dominicana, C-SIMV-2020-02-MV. A partir de entonces, firmó un Memorando de Entendimiento (MOU) con la Corporación Financiera Internacional (IFC, por sus siglas en inglés), para la generación de nuevas herramientas que contribuyan a hacerle frente al cambio climático y promover la sustentabilidad. Finalmente, en febrero de 2022, suscribió un Acuerdo de Cooperación con el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MMARN) y el IFC para la elaboración de la Taxonomía Verde. Conjuntamente con estas instituciones, la SIMV ha llevado la gestión y coordinación del proceso desarrollo del documento y mesas de trabajo con expertos sectoriales. Una vez que la Taxonomía Verde entre en vigencia, la SIMV tiene en agenda emitir circulares para facilitar su implementación por parte de los emisores de oferta pública y patrimonios autónomos. Así como, en la emisión de lineamientos que motiven a la emisión de bonos vinculados a la sostenibilidad y los bonos azules.

 

“Indiscutiblemente, hemos sido líderes en el sistema financiero en promover un mercado financiero sostenible en nuestro país, a su vez hemos motivado a los demás reguladores del sistema a subirse en el tren”, afirma Ernesto Bournigal, superintendente del Mercado de Valores. “Una vez implementada la taxonomía seremos parte del comité que actualizará, verificará y aprobará cualquier modificación o inclusión de sectores o temas para abordarse a través de la Taxonomía Verde”, agrega.

 

La necesidad de desarrollar la taxonomía responde a que no somos expertos en temas “verdes” y como reguladores del mercado de valores debemos de velar por la transparencia que requiere nuestro mercado y el poder contar con la clasificación que actividades o activos pueden catalogarse como verde o sostenible permite poder desarrollar un mercado de valores sostenible con mayor credibilidad.

 

La Taxonomía Verde está actualmente en consulta pública. Una vez que sea publicada, servirá como referencia para los emisores en la estructuración y transparencia de sus ofertas públicas de valores e identificación de actividades o proyectos que puedan ser considerados como “verdes”, puesto que es una herramienta que proporcionará un marco estandarizado de criterios sostenibles.

 

Asimismo, la implementación de la taxonomía verde por parte de los emisores de oferta pública fortalecerá la reportería y transparencia de los valores en los mercados de capitales y monitoreo al riesgo de ecopostureo (greenwashing). Además, servirá de apoyo para todo el sistema financiero, para poder identificar las carteras verdes bien sea para los fondos de inversión como para las entidades de intermediación financiera. 

 

 

Trabajamos en el inicio en concientizar al sector, a los gremios e instituciones del sector financiero, del sector real en general, sobre la importancia para nuestro país enmarcarnos en este proyecto. Para la elaboración del documento, se conformaron mesas de trabajos en las que participaron más de 220 expertos sectoriales, tanto del sector público como privado, incluyendo a representantes del mercado de valores. Una vez que culmine el proceso de consulta pública y consolidación de la Taxonomía Verde, esperamos cumplir con las expectativas de todos los involucrados e interesados, para que pueda ser implementada satisfactoriamente.

 

Esta primera versión del documento está estructurada en torno a seis objetivos ambientales y nueve sectores económicos: energía, residuos, construcción, transporte, suministro y tratamiento de agua, TIC, industria, gestión de desastres y protección y restauración ambiental. Al clasificar las actividades económicas según su impacto ambiental, la Taxonomía Verde crea oportunidades para los inversores que deseen enfocarse en proyectos y empresas que contribuyan positivamente a la sostenibilidad. Los inversores pueden identificar y apoyar inversiones alineadas con sus objetivos ambientales personales.

 

Una de las características principales de la Taxonomía Verde es que no es un documento estático, sino dinámico, lo que significa que podrá ampliarse y modificarse en el futuro conforme evolucionen las actividades económicas en el país. Esperamos que en el futuro el documento pueda abarcar más sectores y que no solo se aplique en el mercado de valores, sino que sirva como referente para el desarrollo de cualquier proyecto que contribuya a la mitigación de los efectos del cambio climático y el desarrollo de una República Dominicana más verde.

 

Como el borrador del documento fue elaborado en base a estándares internacionales, como el modelo de taxonomía de la Unión Europea, la taxonomía del IFC y la taxonomía del Climate Bonds Initiative (CBI), la implementación de la taxonomía en el mercado de valores dominicanos atraería a los inversionistas extranjeros, al poder comparar sus oportunidades de inversión sostenible en diferentes regiones y mercados. Este impacto lo estamos viendo en eventos que hemos celebrado en el marco de las finanzas verdes donde inversionistas extranjeros están viendo de manera atractiva nuestro país, por trabajar en contar con un marco que procure generar productos verdes no solo en el mercado de valores, sino en todo el sistema financiero. Además, generará mayor competencia en el desarrollo de actividades económicas sostenibles.

 

 

 

En la actualidad, la Superintendencia se encuentra trabajando en tres proyectos regulatorios de impacto en materia de inclusión financiera, sostenibilidad e innovación:

 

La emisión de la normativa vinculada al onboarding digital para el mercado de valores, dirigida a los Intermediarios de Valores y las Sociedades Administradoras de Fondos de Inversión Abiertos y otros proveedores de servicios, que estuvo disponible para consulta pública durante el año 2023 y se encuentra en etapa de autorización definitiva. 

 

Se espera que esta normativa fomente la cultura de innovación e inclusión financiera en el sector, sin detrimento de la salvaguarda de los derechos e intereses del inversionista y la preservación de la confianza en el mercado, a través de la implementación de políticas y procedimientos que tomen en cuenta el nivel de riesgo del cliente, de los productos y servicios financieros ofertados en el mercado de valores y del mecanismo que se emplea para proveerlos.

 

De igual forma, producto de las tendencias en materia de innovación, nos encontramos trabajando un estudio sobre mecanismos de financiamiento colectivo (Crowdfunding), mediante una cooperación técnica con el Banco Mundial que, de igual forma, se contempla en la Estrategia Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) liderada por el Banco Central de la República Dominicana. Este proyecto procura crear un régimen especial que ayude a fomentar el acceso de las MIPYMES al mercado de valores como alternativa de financiamiento.

 

Finalmente, en lo que respecta a la protección al inversionista, es necesario emitir la regulación sobre la materia cuyos principales aspectos a desarrollar son las reglas de conducta del mercado con énfasis en la transparencia e información que debe encontrarse disponible al público.

 

 

 En la República Dominicana, experimentamos un crecimiento significativo en inclusión financiera, respaldado por un conjunto de iniciativas que involucran tanto al sector privado como al público, trabajando en conjunto hacia un mismo norte. Las entidades financieras y los reguladores están dedicando esfuerzos sustanciales para ampliar el acceso a servicios financieros y mejorar la educación financiera. Estas iniciativas se desarrollan en estrecha asociación con las tecnologías financieras (Fintech), impulsando propuestas innovadoras como billeteras electrónicas, un banco digital y un proyecto de simplificación del proceso de incorporación digital o "onboarding digital" al mercado de valores, todos destinados a mejorar la accesibilidad del mercado financiero dominicano.

 

El manejo de riesgos en la República Dominicana se aborda estratégicamente, como evidenciamos en la Expo del Mercado de Valores 2023. Hemos trazado un camino e identificado retos específicos para convertirnos en una economía con grado de inversión, lo que promueve un creciente interés por parte de los inversionistas en el mercado dominicano. Este esfuerzo se ha traducido en indicadores positivos en índices internacionales como el Emerging Market Bond Index de JP Morgan, donde la deuda soberana dominicana exhibe una menor exposición al riesgo en comparación con el resto de Latinoamérica. 

 

Contamos con un marco regulatorio sólido y reglas claras en el mercado regulado, y reconociendo la importancia de la Protección del Usuario, pero en el marco que nos corresponde que es el Mercado de Valores estamos trabajando en complementarlo con un Reglamento dedicado a la Protección del Inversionista que aborde aspectos cruciales de manera específica. Esto sin quitar de vista que, como nación, enfrentamos el reto continuo de promover la inclusión financiera y la educación financiera regulada, ya que su aumento contribuirá a reducir la exposición de los ciudadanos a esquemas fraudulentos que puedan afectar sus ahorros acumulados a lo largo de toda una vida.

 

 

La Superintendencia del Mercado de Valores reconoce que la educación financiera es la mejor herramienta de protección que puede tener un inversionista. Es por esto que, a través del Departamento de Protección y Educación al Inversionista se realizan capacitaciones dirigidas a educar en temas de mercado de valores y financieros en sentido general, procurando que cada día podamos tener inversionistas más sofisticados y en consecuencia tomando mejores decisiones de inversión. En este año 2023 se han promovido iniciativas como la producción de primer podcast institucional “Hablando con valor”, la publicación de guías educativas y avisos de advertencia de entidades no autorizadas, así como la primera feria del mercado de valores, la cual estuvo orientada a la educación del inversionista, la innovación y la promoción del mercado de valores.

 

Vale resaltar que, en el presente año a través de la Escuela del Mercado de Valores hemos capacitado más de dos mil ochocientas personas en modalidad presencial y virtual.

 

 

El mercado de valores dominicano necesita mantener una regulación efectiva que genere confianza y promueva la integridad, el crecimiento y desarrollo del mercado sin crear obstáculos que limiten la innovación y capacidad de generación de negocios de los participantes, ni sacrifique la protección de los inversionistas. De igual forma, como el resto de las jurisdicciones, no somos ajenos a los retos regulatorios de cara a la digitalización, internacionalización e innovación de los servicios financieros, así como de la necesidad de que la regulación promueva la sostenibilidad y la inclusión. 

 

Es por esto que las prioridades regulatorias de los próximos años tienen por objeto fomentar la profundidad, liquidez, eficiencia y democratización del mercado.

 

 

La Superintendencia se encuentra elaborando la agenda regulatoria para el año 2024, sin embargo, estamos estudiando algunas iniciativas con especial interés. Por ejemplo, es necesario un Reglamento para los Auditores Externos, cuyo enfoque principal sea disponer las condiciones para inscribirse en el Registro del Mercado de Valores, las normas que regulan su ejercicio como aliado clave en la supervisión, el régimen de incompatibilidades y de responsabilidad de los auditores externos, su deber de independencia y el proceso de revisión de calidad a las auditorías externas realizadas a los participantes del mercado de valores.

 

De igual forma, se consideramos pertinente la revisión del Reglamento que regula la Prevención del Lavado de Activos, Financiamiento del Terrorismo y de la Proliferación de Armas de Destrucción Masiva en el Mercado de Valores Dominicano, conforme a las actualizaciones publicadas por el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) a los Estándares Internacionales sobre la materia. 

 

En materia de riesgo, consideramos de importancia la emisión de los instructivos de riesgo operativo y de mercado, así como el Reglamento de Gestión Integral de Riesgos para las Sociedades Administradoras de Fondos de Inversión, a los fines de continuar con la implementación efectiva del modelo de supervisión. 

 

Asimismo, es necesario revisar algunos de los reglamentos operativos emitidos en el año 2019 como, por ejemplo, el Reglamento para los Intermediarios de Valores y el Reglamento para las Sociedades Administradoras y los Fondos de Inversión, a fines de actualizar sus disposiciones conforme a las lecciones aprendidas en el proceso de ejecución, supervisión e implementación de los mismos. 

 

Finalmente, aprovechamos para citar tres importantes proyectos de relevancia para la transparencia de la información financiera y la aplicación efectiva del deber de información en la prestación de servicios financieros, estos son: la revisión de la resolución establecer las disposiciones para la elaboración y determinación del informe del perfil del inversionista, la modificación de la norma de remisión de información periódica de los participantes del mercado de valores y el manual de contabilidad y plan de cuentas de las entidades de inversión colectiva y los patrimonios autónomos. 

 

 

 

La Superintendencia del Mercado de Valores de la República Dominicana está llevando a cabo una serie de iniciativas clave para fortalecer su relación y cooperación con los mercados de valores a nivel internacional. Una de estas iniciativas, incluye la organización de talleres especializados para los profesionales del sector, realizados en colaboración con instituciones reconocidas como la Comisión de Bolsa y Valores de los Estados Unidos (SEC), el Instituto Iberoamericano de Mercados de Valores (IIMV), La Organización Internacional de Comisiones de Valores (IOSCO), entre otros. Estos talleres buscan fomentar el intercambio de conocimientos y prácticas en el ámbito del mercado de valores. En un esfuerzo por mejorar el marco regulatorio y ofrecer nuevas oportunidades de financiamiento, la Superintendencia está colaborando estrechamente con el Banco Mundial en dos proyectos importantes: el “Estudio para el Financiamiento Colaborativo (Crowdfunding) en la República Dominicana” y el “Reglamento de Protección al Inversionista”. Cabe destacar, que estos proyectos tienen como objetivo no sólo reforzar las regulaciones existentes, sino también proporcionar a las pequeñas y medianas empresas (PyMES) herramientas de financiamiento innovadoras, contribuyendo así al crecimiento económico del país.

 

En adición, la Superintendencia está trabajando con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) para actualizar el Libro Blanco del Mercado de Capitales de la República Dominicana. Este esfuerzo busca realizar un diagnóstico actualizado del mercado y desarrollar nuevas estrategias adaptadas a su evolución. Paralelamente, se está avanzando en la Taxonomía Verde de la República Dominicana, en colaboración con el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MIMARENA) y la International Finance Corporation (IFC), con el fin de promover prácticas de financiamiento sostenible y respetuosas con el medio ambiente.

 

Como parte de su compromiso con los estándares internacionales, la Superintendencia se encuentra en proceso de convertirse en signataria del Memorando de Entendimiento Multilateral Mejorado EEMoU de la Organización Internacional de Comisiones de Valores (IOSCO), lo que representa un paso significativo hacia la alineación de las prácticas regulatorias dominicanas con las mejores prácticas globales y fortalecer aún más la cooperación internacional en el ámbito del mercado de valores.

 

 

Basados en nuestra Planificación Estratégica, en el año 2024 estamos guiando las acciones de esta Superintendencia en el fortalecimiento del mercado de valores dominicano, con el propósito de fomentar el desarrollo, transparencia y generar cada vez una mayor confianza entre los agentes económicos y la población en general. Dentro de los objetivos estratégicos que estaremos abordando, destacamos los siguientes: