Pollo Cibao, empresa líder en el sector avícola dominicano, siempre comprometida con iniciativas que promuevan la sostenibilidad ambiental, realizó su jornada de limpieza de playas 2023, en esta ocasión en la Playa Montesinos, situada en el Monumento a Fray Antonio de Montesinos y Fuerte de San José, en la ciudad capital. 

La jornada inició con una charla de concientización para el cuidado y protección de las playas a los 50 voluntarios que asistieron a la actividad, ya que la empresa parte de la premisa de que “el verdadero cambio no se produce en la playa sino en nosotros”. Este tipo de acciones se alinean con la meta global: “Un mundo sin residuos”. 

Durante la limpieza de playas 2023, fueron recuperadas 3,582 libras de desechos, el destino final de estos residuos reciclables va desde los mismos productos que vuelven al ciclo de vida hasta posible nueva tecnología para producción de plásticos en empresas grandes.

Generalmente, la limpieza de playas se realizan a través de campañas de voluntarios de organizaciones, la comunidad o de autoridades públicas como las municipalidades. Los voluntarios se encargan de recoger todos los residuos que puedan de las playas y, de ser posible, identificarlos para que estos sean reciclados. De allí que la Corporación Avícola y Ganadera Jarabacoa SAS busca seguir creando una red de voluntarios para aumentar la cantidad de personas que participa en las actividades de su programa de responsabilidad social.

 

Ocho millones de toneladas de desechos en los océanos
La limpieza de playas juega un rol clave para disminuir la basura que contamina los mares y océanos en el mundo. Esta es una de las formas para evitar que las costas se transformen en pequeñas islas de basura. 

Es probable que más de una vez en la playa se encuentre con la basura que alguien dejó en la arena. Lo que parecía el envase de un helado o un vaso que esa persona no desechó correctamente en la playa se ha ido transformando en una realidad mundial que acumula aproximadamente ocho millones de toneladas de desechos en los océanos. 

Lamentablemente, hoy en día existen las llamadas islas de basura que, en pocas palabras, son vertederos flotantes de residuos.

 

 

En el caso del Distrito Nacional, la basura, principalmente desechos plásticos que son tirados en las calles, pasan al sistema de alcantarillas y de ahí a las cañadas, que también reciben desperdicios directamente de las personas que viven en sus alrededores, para terminar en río Ozama y de ahí quedar atrapadas en el puente Flotante que, después de abierto, la conducirá al mar Caribe. 

Cuando los desperdicios entran a mar abierto, las aguas junto con el viento las llevan directamente a la zona costera del Malecón de Santo Domingo que está compuesta por las playas Montesinos, el Fuente San Gil y Güibia. 

La amenaza ecológica que representa la presencia de toneladas de basura flotante en los mares del mundo no es nada nuevo, pero el hecho de que semejante cantidad de desechos se hayan presentado en las costas es un fenómeno que preocupa a los expertos, en áreas que se encuentran muy cerca de la capital.