En esta edición contamos con la participación de un experimentado profesional con una trayectoria de más de 30 años en el mundo financiero y empresarial, así como en la formación y desarrollo de habilidades de negocio y liderazgo.

 

Antonio Gutiérrez es Ingeniero Comercial y Contador Auditor, con una amplia experiencia ejecutiva en gestión de negocios y riesgos. Durante más de 20 años, se desempeñó como Gerente de Riesgos y Director de la "Escuela de Formación" en el Grupo Banco Santander Chile, donde desarrolló una especialización en evaluación y gestión de negocios y riesgos.

 

Además, cuenta con más de 20 años de experiencia como formador y facilitador en diversos niveles, tanto empresariales como universitarios y técnicos profesionales. Ha capacitado a jóvenes y adultos en temas relacionados con gestión, habilidades de negocio, desarrollo personal y liderazgo.

 

En los últimos 10 años, Gutiérrez ha centrado su labor en el entrenamiento en gestión consciente y en el despertar de liderazgos dormidos. Su enfoque se basa en el desarrollo de competencias y habilidades para la gestión de negocios y la activación personal, a partir de la generación y expansión de consciencia en las personas, equipos y organizaciones.

 

En esta oportunidad, exploraremos junto a este destacado profesional cómo la evolución digital está transformando la manera en que las compañías manejan el capital humano y cómo los líderes empresariales pueden capitalizar estas tendencias para fomentar el progreso y la creatividad en sus emprendimientos. Su amplia experiencia en dirección y potenciación de aptitudes será la clave en esta entrevista. 

 

El también ingeniero, destaca la importancia de utilizar las herramientas tecnológicas con plena consciencia y alineadas con un propósito, para que realmente sean beneficiosas y generen valor en el ámbito laboral.

 

Asimismo recomienda a las nuevas generaciones a a conocer los propios dones y talentos, los intereses personales y las tendencias del mercado laboral, para elegir sus carreras en el área de la tecnología y hace hincapié en equilibrar la especialización con la propia humanidad y características personales.

 

La gestión consciente y el desarrollo personal son destacados como elementos clave para sobresalir en el ámbito laboral en una era de cambio impulsada por la tecnología.

 

Desde mi punto de vista, el principal “problema o desafío” de las Empresas de hoy, no tiene que ver con la tecnología o la digitalización.

 

El principal problema es la falta de consciencia, lo que en términos simple implica que no tienen activado el “darse cuenta”, lo que lleva a que no se vea ni se procese la realidad para sustentar la toma de decisiones.

 

Lo señalado ha llevado a que estemos llenos de “Empresas Egoicas”, en que se opera desde el “Yo” y no desde el “Nosotros”. El foco está en los números y no en las personas, las que en la práctica se han convertido en algo absolutamente desechable.

 

En un escenario como el anterior y considerando un entorno digital como el que se está promoviendo a todo nivel, el papel de los liderazgos será clave.

 

Lo que se requiere para lidiar con lo digital y la Inteligencia artificial, son líderes de verdad y no líderes de papel. Y esos son líderes conscientes, que prioricen a las personas y que gestionen poniéndolas en el centro.

 

La tecnología superior a la que el mundo está accediendo, puede convertirse en un peligro y un auténtico boomerang para la sociedad y por cierto para las empresas, si es utilizada y gestionada sin una buena dosis de consciencia y humanidad.

 

En los entornos altamente digitalizados, es altamente necesario estar más cerca de las personas como un líder que transmite presencia e inspira con su actuar, revistiendo lo tecnológico de humanidad.

 

 

El consejo que le daría a los líderes empresariales es que prioricen de verdad a las personas y las pongan en el centro de la gestión.

 

La tecnología y la digitalización sólo tendrá sentido y traerá beneficios, si está al servicio de las personas y no al revés.

 

La innovación la generan las personas y no las máquinas; por lo tanto lo primero es lo primero.

 

Un auténtico líder debería saber que se puede hacer un negocio con tecnología o con máquinas, pero no puede haber una Empresa sin personas.

 

Desde mi punto de vista, si ponemos a las personas primero y lo digital al servicio de ellas, todo se irá dando naturalmente y habrá por cierto una auténtica generación de valor.

 

 

Desde mi punto de vista, las competencias más relevantes son:

 

Tener una consciencia activada y despierta: hoy más que nunca se requieren personas despiertas, que no funcionen en modo “piloto automático”. Esto implica que tengan la capacidad para ver la realidad; para “darse cuenta”; y para unificarse con la experiencia.

Hoy no se necesitan teóricos que entiendan, sino que personas que comprendan.

 

Tener una elevada capacidad para construir información a partir del análisis de datos: en la actualidad en un mundo cada vez más digitalizado, vivimos en medio de un mar de datos. Y donde abundan los datos, escasea la información.

Por lo tanto, una capacidad clave es la de procesar datos y construir información, para a partir de allí generar una adecuada toma de decisiones.

 

Tener “pensamiento crítico”: para que lo señalado en el punto anterior se pueda dar, es imprescindible complementarlo con el cultivo del pensamiento crítico.

 

Un profesional de la “era digital” debe cultivar la libertad de consciencia y debe antes que nada ser capaz de pensar por si mismo.

Hoy se requieren personas que piensen, que tengan ideas propias, y no que sigan o sean parte de algún rebaño.

 

 

Me parece que las más importantes son:

 

-           Acceso a un conocimiento ilimitado, el que por cierto debe saber canalizarse.

-           Posibilidad de desarrollar habilidades técnicas.

-           Proveer una fuente de ideas y alternativas para dar sustento a nuevos emprendimientos.

-           Puede ser un buen mecanismo para promover la colaboración y el trabajo en equipo.

-           Promueve y facilita la generación de redes y la globalización.

-           Pueden potenciar su “marca personal” a partir de una mayor visibilidad e interacción a nivel global.

-           Facilita la flexibilidad en el trabajo, lo que puede favorecer la integración vida laboral v/s vida personal.

 

 

Utilizándolas con plena consciencia, lo que implica alinearlas con un propósito, y usarlas en forma responsable y ética.

 

Es decir, se requiere accionar con foco, en forma estratégica y en alineación con competencias y habilidades complementarias.

 

Lo anterior permitirá la construcción de una presencia en línea que tenga credibilidad y que les de acceso a participar en proyectos, empresas o negocios, a través de la red virtual.

 

 

Tener consciencia acerca de los dones y talentos propios v/s las habilidades y competencias requeridas.

 

Así como el Interés y pasión personal. Tener respuesta para la pregunta: ¿Qué es lo que me mueve y apasiona?, también conocer la tendencia del mercado laboral y áreas de mayor demanda de trabajo.

 

Posibilidades de crecimiento y desarrollo, acceso a flexibilidad y adaptabilidad; posibilidad de equilibrar mi especialización, con mi propia humanidad y características personales.

 

 

La tecnología usada en forma inconsciente y por “autómatas” en vez de personas despiertas y conscientes, sólo puede generar desequilibrio tanto a nivel personal como organizacional.

 

La gestión consciente llevada a este ámbito, no es otra cosa que tomar nota de los efectos que tengan las decisiones que se tomen en las personas y en nuestro entorno.

 

Este nuevo mundo tecnológico requiere ser gestionado por personas que vean, se den cuenta y deliberen; y no por robots con apariencia humana.

 

 

Me parece que la clave es tomar consciencia acerca de la relevancia de crear entornos educativos inclusivos que incentiven y apoyen a las niñas a explorar y manifestar su interés en estas carreras asociadas a las ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas lo que implica generar a la par un ambiente amigable que permita canalizar recursos y oportunidades.

 

Lo anterior por cierto se relaciona con barrer con los disfuncionales paradigmas vigentes en cuanto a los estereotipos de género, y con divulgar e incentivar los proyectos Steam en el currículo y ámbito escolar.

 

En complemento de lo señalado, si se genera una mayor consciencia en cuanto a la importancia que tiene para la sociedad una auténtica equidad de género, la mayor participación de niñas y mujeres en las carreras STEAM debería darse naturalmente.