Desde su experiencia, para impulsa el liderazgo femenino considera que es necesario fortalecer la autoestima, brindar acceso a herramientas prácticas y habilidades comunicacionales, promover acciones para aumentar la alfabetización financiera y programas de emprendimiento.

El Grupo Empresarial SRS,  con más de tres décadas años de trayectoria en el Ecuador, cuenta con Ana María Sotoamayor como su CEO. Ella ha sabido hacerse un camino de éxito dentro de la empresa familiar. Fue Jefe Financiero, Gerente de Evaluación y Soporte, Gerente Administrativo Financiero de Imptek, que es parte del grupo, hasta que en 2013 se convirtió en la directora ejecutiva del conglomerado. Además, es magister en Administración de Negocios por la Universidad de León, España.

Cuando el grupo empresarial SRS, cumplió 36 años el pasado 2022, Ana María Sotomayor se esforzó por reunir a más de 150 personas, entre colaboradores, excolaboradores, clientes y proveedores para la celebración porque es fiel creyente de los valores y la cultura empresarial. “La característica principal del liderazgo femenino es la distinta sensibilidad que tenemos respecto a los aspectos sociales. Por ejemplo, velar por mantener políticas de recursos humanos que promuevan y garanticen un equilibrio entre el trabajo y la familia”, señala.

Sotomayor considera que el liderazgo femenino tiene un efecto transformador en la sociedad, porque “las mujeres significamos sueños y visiones, que a través de nuestras emociones llevamos los proyectos empresariales a la realidad de una manera especial: palpamos las oportunidades con ambición y decisión”.

¿Qué es lo mejor de su posición actual? ¿Cómo desde allí puede alcanzar ese efecto transformador del que hablamos?

Un gerente tiene que aprender a soñar con los pies en la tierra y desde mi cargo la mejor sensación es poder plasmar esos sueños y proyectos en realidad, a través del análisis de los datos, observación del escenario actual y la correcta administración de recursos.

El cargo de CEO conlleva un alto nivel de responsabilidad, donde las decisiones no siempre son fáciles, hay momentos en los que decir no es la mejor opción para lograr un beneficio común positivo para toda la organización a largo plazo.

Desde mi cargo siempre he velado por mantener una visión clara de ser los mejores, no sólo en los productos que fabricamos, sino también en la cultura organizacional, abrazando a todo el equipo bajo valores éticos, morales y de honestidad, lo que nos ha permitido convertirnos en un actor potente de generación de empleo y nuevas oportunidades.

¿Ha tenido que enfrentar algún estereotipo o discriminación de género en su carrera para alcanzar la posición que hoy tiene?

A pesar de que si he evidenciado que hay discriminación en el ámbito empresarial entre el género femenino y masculino, no comparto la búsqueda de la paridad de género porque es una realidad que hombres y mujeres somos diferentes, pero no desiguales en capacidades y habilidades.

Y considero que eso es justamente lo que debemos buscar en equidad: tener las mismas oportunidades, aprovecharlas y explotarlas al máximo marcando una diferencia.

No tengo remordimiento por ningún caso en específico, creo que nada es fácil en ningún ámbito empresarial o industrial, todo requiere un gran sacrificio y yo prefiero enforcarme en lo que puedo dar como mujer. 

¿Cómo considera que se puede conseguir más mujeres líderes en todos los ámbitos?

Desde mi experiencia una de las formas más seguras de promover y formar a más mujeres como líderes es a través de la confianza del equipo. Es fundamental motivar a más mujeres a superar sus límites y a reconocer su trabajo, fortaleciendo su autoestima y empoderamiento, permitiéndoles tener mayor seguridad en sus habilidades.

Otra manera de formar más mujeres líderes es compartiendo el conocimiento, porque considero que, si las personas que trabajan conmigo crecen, esto también significa mi crecimiento y el de la compañía.

Prácticas adicionales que motivan al liderazgo femenino son: crear planes de desarrollo personal y profesional, brindar acceso a herramientas prácticas para desenvolver la inteligencia emocional y habilidades comunicacionales. También, promover acciones para aumentar la alfabetización financiera y programas de emprendimiento que fomenten la generación de sus propios ingresos.

Recientemente, SRS obtuvo el reconocimiento como Great Place to Work 2023-2024, ¿qué tipo de líder es usted? ¿Cuáles son las características de su liderazgo?

Desde el 2021 hemos sido acreedores de este reconocimiento Great Place To Work y ahora por segunda ocasión hasta 2024. Demostrando así, nuestro compromiso y filosofía de ser una organización con una cultura organizacional positiva que abraza a todo el personal e invierte en el crecimiento de sus colaboradores.

Me considero una líder motivada, soñadora y cautelosa al administrar los recursos en beneficio de cuidar las necesidades de toda la familia empresarial y, por sobre todo, que busca diversas alternativas para generar trabajo.

¿Cuáles son las políticas de igualdad de género de la empresa? ¿Cómo apoya al talento femenino?

Una de las políticas es tener un equipo diversificado en las diferentes áreas de la empresa. Actualmente, en Grupo SRS contamos con 14 mujeres liderando la toma de decisiones de holding. Esto se debe a que fomentamos programas como Mujer de Mil Maneras, el cual impulsa a la mujer en la Industria (STEAM).

Por otro lado, también se encuentra Mujer Emprendedora donde involucramos a las esposas de nuestros colaboradores. Este último nació bajo la inspiración de la Sra. Sonia Salvador, fundadora de Grupo SRS que, desde los primeros pasos del grupo, ha generado acercamientos con las parejas de los gerentes para ejecutar varias actividades de responsabilidad social, que van más allá de fines comerciales incentivando una filosofía colaborativa.

Madre, esposa, CEO de un grupo empresarial que alberga seis empresas diferentes, ¿cómo gestiona el equilibrio entre lo personal y lo laboral?     

Velar por las empresas de todo el holding y mi familia ha sido un reto personal y profesional.  Yo lo relaciono como una práctica de administración del capital financiero y humano.

Considero que existe un espacio y tiempo destinado para los asuntos de la familia que no son negociables. Para que el trabajo no intervenga, la clave es ser efectivos y productivos en cada área, sobre todo en una empresa familiar donde he separado el vínculo de la familia con los negocios y visualizo a las personas que laboran conmigo en la toma de decisiones como grandes socios y no con un lazo sentimental.

Además, hemos buscado el equilibrio con la liquidez de la empresa y la generación de nuevos proyectos e ideas que fortalezcan la productividad de todos.

¿Qué testimonio profesional le gustaría compartir con otras mujeres para ayudarlas a romper el techo de cristal?

Un título profesional es valioso y más aún, una maestría, pero tienen que tener presente y reconocer las competencias, habilidades, destrezas que uno tiene para desarollar una marca personal y saber transmitir a qué segmento te quieres dirigir y cuáles son esas características que diseñan tu imagen para impresionar de la mejor manera.

En su carrera profesional, ¿cuál es la lección más valiosa que ha aprendido?

Creo que lo más valioso en mi vida profesional es tener la oportunidad  de conocer  y compartir con  las  personas.  Siempre que puedo, trato de inspirar, trabajo junto a colaboradores que seguro me superan por mucho, pero eso me satisface porque yo también aprendo de ellos y me llena de orgullo saber que están haciendo bien y que ha valido la pena hacer un trabajo en conjunto.

Finalmente, ¿qué cambiaría del mundo si tuviera la oportunidad?

Cambiaría en los corazones de las personas la crítica negativa y el resentimiento.  A veces se nos olvida que cada uno es un mundo aparte, y que necesitamos reconciliarnos a diario para poder vivir en sociedad, por ello, la familia, los amigos, todos somos importantes.