La especialista en cirugía de contorno corporal de alta definición une sus pasiones, la medicina y el arte, para lograr belleza y armonía en cada procedimiento estético que realiza.

Determinación, disciplina y sensibilidad son los valores que definen a Primavera Quirot, que hoy en día la han llevado a ser una Cirujana Plástica reconocida por lograr resultados armónicos basados en una Divina Proporción.

Sus grandes  pasiones son el arte y poder servir a los demás. Su sueño de ser médico nació cuando apenas era una niña y fue a través de la cirugía plástica que encontró el camino para unir estas dos pasiones. “Poder cambiar vidas al fortalecer el amor propio que produce sentirse bien y con seguridad al proyectar un cambio físico y de estilo de vida es lo que me mueve”, señala.

Gracias a ese amor por el arte y a la pasión por la medicina, es la primera mujer dominicana en especializarse en Colombia, uno de los países insignias de esta profesión.

Su concepto es lograr a través de las medidas, formas y proporciones ese equilibrio armónico lleno de naturalidad. “Es ese detalle y sutileza que vive en mí, esenciales para lograr ese cambio que impacta positivamente la vida de las personas. Pasa lo mismo cuando un artista crea su obra, yo pinto y esculpo una nueva realidad”, comenta la doctora Quirot Casado.

Teniendo claro que el concepto de belleza está basado en las proporciones divinas para conseguir un efecto armónico y natural, la tecnología se ha convertido en su gran aliada siendo pionera en el país de equipos que dan mayor precisión y confort a los pacientes. 

Asegura que la ética y la honestidad no son negociables en esta profesión, “cuando un paciente no es apto para una cirugía o tiene una expectativa de un resultado no acorde con sus proporciones se debe saber decir NO y ser 100% claro con el caso de la persona”.

Actualmente, la Dra. Primavera Quirot también es médico speaker de la empresa de implantes más importante en el mundo, además de ser conferencista internacional. “Una mujer segura transmite fuerza, confianza, liderazgo, y adquiere todas las herramientas para ser una mujer de éxito”, expresa.

Su día a día se divide en transformar la vida de sus pacientes logrando su gran obra de arte: una Divina Proporción.