Hablar de responsabilidad en la gestión de recursos minerales extraídos del suelo y subsuelo, implica la indetenible tarea de actuar bajo principios de desarrollo sostenibles que aporten valor compartido, tanto a la generación de negocios con significativa contribución a la economía nacional, así como a las comunidades que rodean las operaciones mineras, impactando en el crecimiento integral de estas mediante la creación de iniciativas que provean mejores estándares de vida.

La experiencia técnica de la industria extractiva dominicana ha permitido fomentar los más altos estándares de calidad en sus operaciones, logrando afianzar normativas y certificaciones de control local e internacional que garantizan el correcto desarrollo de la actividad minera. Es por lo que, los compromisos socioeconómicos y medioambientales asumidos por las principales empresas del sector, prescriben un clima de inversión, confianza e incentivo económico que favorece la competitividad nacional.

En este sentido, las cifras del Banco Central dominicano evidencian la valiosa participación de la minería en el fortalecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), mediante el aporte del 2 % que se traduce a RD$89,231.2 millones por año. A pesar de los desafíos del mercado durante y post pandemia, la resiliencia ha caracterizado la dinámica productiva de los recursos mineros, respaldando una industria cada vez más relevante para el crecimiento económico del país.

La Cámara Minero - Petrolera de la República Dominicana (CAMIPE), gremio que representa el sector minero metálico y no metálico, promueve las acciones continuas del sector como impulsores de la dinamización económica nacional, mediante no sólo la captación de inversión extranjera, sino de proyectos mineros enfocados en aspectos sociales y ambientales de sus operaciones.

Parte de las iniciativas que lideran las empresas mineras en el país, abarcan de forma sustancial la generación de oportunidades laborales que, además, proporcionan condiciones integrales superiores al resto del mercado y garantizan altos parámetros de seguridad en sus labores. Según indica la Tesorería de la Seguridad Social (TSS), un empleado promedio de la industria minera recibe ingresos de alrededor de $66,031 pesos dominicanos, siendo así el sector económico con mejor remuneración del país y creador de 7,695 empleos a nivel nacional.

La minería responsable suma cuando considera el bienestar de todos los actores que componen el escenario operativo antes, durante y después de la actividad en las zonas mineras. En la República Dominicana se vive una nueva minería altamente regulada por el Estado, ejecutada con la más alta tecnología para mitigar los impactos y garantizar operaciones que sean amigables con el medio ambiente.

Hoy se plantea la necesidad de una responsabilidad compartida que incluye multiplicidad de actores comprometidos, generando alianzas, redes y trabajo en equipo para el desarrollo de la industria. Estos retos plantean desafíos no sólo para el Estado, sino también para las empresas que se convierten en protagonistas frente a la consecución de los objetivos sectoriales.