La XXVIII Cumbre Iberoamericana de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno, bajo el lema "Juntos por una Iberoamérica justa y sostenible", sirvió de escenario para adoptar instrumentos tendentes a garantizar el desarrollo de la región mediante la concertación política y cooperación entre las 22 naciones que la integran, donde brindaron respuesta colectiva a los desafíos actuales.

La XXVIII Cumbre Iberoamericana estuvo integrada por Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, Chile, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay, Venezuela, España, Portugal y Andorra.

Durante los días 22, 23 y 24 de marzo, se llevaron a cabo las reuniones de coordinadores nacionales y responsables de cooperación; la reunión de ministras y ministros de Relaciones Exteriores iberoamericanos y el Encuentro Empresarial Iberoamericano, entre otras actividades.

En este sentido, el mandatario dominicano manifestó que la democracia y la libertad se ven afectadas “por una polarización avasallante del debate político y una insatisfacción creciente con la calidad de la gobernanza democrática, escenario en el que florecen los discursos extremistas y la sombra amenazadora del autoritarismo”.

En cuanto a las políticas públicas y el fortalecimiento de las instituciones agregó que “urge repensar un sistema financiero global más justo, que nos permita invertir para crear las bases de un desarrollo económico verde, equitativo y duradero”.

En resumidas cuentas, la Cumbre ha concluido con una importante declaración al más alto nivel político para afianzar la Comunidad Iberoamericana. Además de aprobar la Declaración de Santo Domingo y el Programa de Acción de la cumbre, se han aprobado 16 comunicados especiales que abordan temas como la economía, la energía sostenible y la recuperación del sector turístico.

La Cumbre de Santo Domingo ha dejado como legado la aprobación de cuatro instrumentos clave para el futuro de la región: la Carta Medioambiental Iberoamericana, la Ruta Crítica para alcanzar una Seguridad Alimentaria Incluyente y Sostenible en Iberoamérica, la Carta Iberoamericana de Principios y Derechos en Entornos Digitales y un Comunicado Especial sobre Arquitectura Financiera.

Los líderes de la región afirmaron que Iberoamérica necesita avanzar en una recuperación post-COVID que reduzca desigualdades y alinee los compromisos de la región con la agenda global de desarrollo. Los instrumentos aprobados en la cumbre son desafíos que no pueden ser abordados de manera aislada.

La Carta Medioambiental Iberoamericana constituye un referente común para enfrentar desafíos ambientales globales que impactan con especial dureza sobre Iberoamérica como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la contaminación, la degradación de los suelos y la escasez de recursos hídricos.

La Ruta Crítica para alcanzar una Seguridad Alimentaria Incluyente y Sostenible en Iberoamérica propone acciones para evitar que se intensifique el hambre en la región y garantizar el derecho a una alimentación adecuada para todas las personas.

La Carta Iberoamericana de Principios y Derechos en Entornos Digitales se convierte en un referente para guiar la actualización de las normativas nacionales para proteger los derechos humanos en el entorno digital.

Además, se aprobó al más alto nivel político del III Plan de Acción Cuatrienal de la Cooperación Iberoamericana (PACCI) 2023-2026, que fortalece la acción de la cooperación regional con nuevas áreas para acelerar el cumplimiento de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible.

Los líderes de la región destacaron el potencial estratégico de la cooperación iberoamericana para promover las relaciones con otras regiones y crear sinergias con más actores de la cooperación internacional. También se ha subrayado el compromiso de transversalización de la igualdad y la equidad de género en toda la acción de la Comunidad Iberoamericana, así como la inclusión de la perspectiva de género en todos los acuerdos alcanzados en la presente Cumbre.