La ciencia y la tecnología no tienen género
Una industria, donde exista igualdad de género, ayudará a enfrentar los retos que exige el presente y los que demandará un futuro lleno de tecnología e información.
Saida Ortiz, directora general de Canales para Latinomérica de Vertix, afirma que no ha afrontado obstáculos o inconvenientes para ser parte de la Industria Tecnológica (IT), un campo predominantemente masculino. “He tenido la oportunidad de compartir con grandes profesionales a mi lado, compañeros y colegas, que me han permitido que pueda desarrollar este trabajo sin mayor inconveniente”, dijo en entrevista a Factor de Éxito.
Sin embargo, la experta en gestión del cambio, transformación digital y omnicanales, reconoce que ha trabajado en espacios donde ha sido la unica mujer presente, ya sea como parte de un equipo de trabajo de IT, un grupo directivo o proyectos en los que participa un grupo más grande de hombres.
“Afortunadamente, cuento con herramientas importantes desde el inicio de mi carrera profesional, una de ella es la psicología. He tratado de asemejar el sistema humano con los sistemas de información y entender que, cuando hablamos de tecnología y centros de datos, nos estamos refiriendo a un cerebro y, en ese sentido, he logrado trabajar conceptos semejantes en uno y otro”.
Estas herramientas le han sido útiles al momento de abordar la transformación, siendo la gestión del cambio su fortaleza más importante y su pasión. “Esto se vive permanentemente en el mundo tecnológico. Gracias a mi formación, he podido rápidamente asimilar conceptos, modificarlos, incorporarlos, internalizarlos y transmitirlos a otros equipos de trabajo”.
¿Cómo entiende usted el liderazgo? ¿Qué hace diferente al liderazgo femenino?
Poco a poco, las mujeres se han abierto paso en el mundo de la ciencia y la industria tecnológica, tanto en puestos de investigación como en posiciones de liderazgo e innovación que han beneficiado el avance científico.
Pero aún hay mucho camino por recorrer. Es muy importante que, desde etapas tempranas y durante todo el ciclo educativo, se muestre el mundo de posibilidades que existe en las carreras STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, por sus siglas en inglés), que no son carreras únicamente para hombres.
Al inicio pensé que iba a ser difícil adaptarme al liderazgo femenino, pero ha sido un gran soporte, tiene mayor empatía con las decisiones y un mejor entendimiento en situaciones emocionales. Por esta razón, debemos desarrollar las habilidades de liderazgo desde pequeñas y fortalecer nuestra autoestima para ser capaces de cuestionar cualquier estereotipo y confiar en nuestras capacidades para aprovechar las oportunidades que se presentan.
Desde su posición de líder, ¿cómo apoya la igualdad de género?
En Vertiv estamos convencidos de que una mayor inclusión de mujeres puede ayudar a satisfacer la necesidad de profesionales calificados en este campo. Es por eso que nuestro objetivo es empoderar y alentar a las estudiantes en los campos de STEM para ser parte de la industria de los centros de datos, a través de diversas iniciativas respaldadas por mentorías y tutorías.
En nuestro programa de mentoría, participan directores de América Latina, tanto hombres como mujeres. Todos comparten su experiencia y hablan de sus competencias. Actualmente, registramos una participación del 54 % de mujeres y en el grupo de liderazgo de América Latina hay el mismo número de directivos del género femenino que masculino.
Hasta hace algunos años, Vertiv era una compañía donde 98 % del personal eran varones, pero con el paso del tiempo hemos hecho una transición. Además, a través de convenios con diferentes universidades, impulsamos programas e iniciativas para atraer personal de ingeniería de diferentes carreras.
Las carreras STEM parecen abrir la brecha de género, ¿por qué cree que esto ocurre? ¿Cómo motivar a las mujeres a dedicarse a esta área?
En ocasiones, las mujeres pasan muchos años preparándose en el campo científico, sobre todo en el área de ingeniería, pero antes de alcanzar posiciones gerenciales, abandonan el sector, ya que sienten menos oportunidades de desarrollo, sueldos más bajos y menos exposición en el trabajo.
Es vital que en la industria tecnológica se creen oportunidades incluyentes e igualitarias para las mujeres en este sector. La ciencia no tiene género y es necesaria para lograr el desarrollo y bienestar de nuestra sociedad, por eso sensibilicemos a nuestros jóvenes, para que crean en sus capacidades y desarrollen al máximo su potencial.
Además, es importante seguir fortaleciendo políticas públicas de ciencia y tecnología, con el fin de que tomen en cuenta el tema del género y promuevan estímulos para que las mujeres no tengan que decidir entre la maternidad y su trabajo, que se aseguren oportunidades equitativas, así como una educación integral desde la infancia.
¿Cómo valora la presencia femenina en el sector donde se desenvuelve?
Sin duda alguna, necesitamos más personas que hagan parte del mundo de los data centers y, por supuesto, más mujeres que contribuyan al crecimiento de esta industria, una industria que fabrica y da servicios a la infraestructura crítica que potencia las aplicaciones vitales en centros de datos, redes de comunicación y entornos comerciales e industriales. Necesitamos personas que respalden los crecientes mercados de computación móvil y computación en la nube.
¿Cuál cree usted que es la clave para sobresalir y vencer la brecha de género?
Para romper “los techos de cristal”, las mujeres debemos comprender una palabra clave: demostrar. Tenemos que demostrarnos, primero a nosotras mismas que somos capaces, que podemos, que lo logramos. Todo esto es una lucha permanente, que nos invita siempre a visibilizar nuestros logros, así como nuestra capacidad de liderazgo.
¿Qué experiencia o mensaje le gustaría compartir con las mujeres ecuatorianas?
Nuestro compromiso es garantizar el fortalecimiento de la infraestructura crítica de Ecuador, pero también del mundo, para enfrentar los retos que exige el presente y demandará un futuro lleno de tecnología e información.
Necesitamos que más mujeres comiencen a ser parte del futuro y que, dentro de sus desafíos, esté enfrentar los retos de eficiencia energética, redes de comunicaciones, servicios de infraestructura de IT, soluciones en la nube, el borde de la red, inteligencia artificial, internet de las cosas y ciudades inteligentes.