Ramón Rodríguez tiene más de 18 años dedicado a entrenar personal de servicio al cliente, asesorar en imagen y protocolo, tanto en el ámbito social, de negocios y diplomático.  Es un especialista en vinos, reconocido por la Revista Wine Spectator.

Fundó su propia empresa, llamada Corporación Blue Arena, cuya misión es formar al personal para la mejor atención a los clientes, sus talleres han sido dictados en el mercado americano e internacional. Trabajó en la cadena de Hoteles Four Seasons y ha realizado apariciones en programas de televisión, además de ser asesor en programas educativos en universidades de Estados Unidos y República Dominicana. 

Nos contó de sus inicios: “cuando llegué a los Estados Unidos fui a la prestigiosa The Protocol School of Washington, donde tuve la oportunidad de aprender protocolo diplomático, social y gerencial”. 

Para Ramón Rodríguez “la imagen personal y el protocolo son muy importantes para buscar un trabajo, hacer negocios y tener mejores relaciones con los demás. Vivimos en un mundo globalizado, es muy importante entender las culturas e idiosincrasia de cada país. Actualmente, estamos haciendo negocios en otros continentes y culturas. El protocolo y la imagen les pueden abrir las puertas hacia el éxito, donde existe una buena educación no hay distinciones de clases”. 

En el año 2008, Ramón crea su entrenamiento Wao me if you can. “Me enfoque en cómo exceder las expectativas del cliente. Luego, un comité revisó mi taller y les encantó. Durante dos meses se entrenaron 750 empleados. Con el tiempo me enteré de que Wao me if you can era dictado en muchos hoteles, en la actualidad 140 hoteles en los cinco continentes han dado mi entrenamiento”. 

La característica principal de Wao me if you can es la psicología del servicio, que el empleado entienda que cada cliente es único y diferente. Además, lo importante es la inteligencia emocional que juega un papel muy importante a la hora de conectar con el cliente. 

“El mayor logro ha sido llevar mis talleres a diferentes continentes y diferentes culturas, donde los estudiantes lo ponen en práctica en su vida social, de negocios y diplomática. No sólo el impacto ha sido en los adultos, también en los niños de las escuelas públicas. Dono mi tiempo para que los niños interactúen de la forma correcta y educada, así desde pequeños pueden desarrollar sus habilidades para el éxito en todas las áreas”. 

La Revista Wine Spectator le otorgó a Ramón Rodríguez el reconocimiento de una de las mejores listas de vinos en el mundo, esto ocurrió en octubre de 2017. Esta distinción representa el Oscar para la industria de las comidas y bebidas, considerado el máximo galardón, lo recibe el restaurante y el mánager. “Más de 10 mil restaurantes en el mundo compiten por este premio y llegar a ganarlo es símbolo del trabajo y la inversión que he hecho en mi educación”. Nos confesó que “este ha sido uno de los premios más importantes en mi vida, esta revista es la más prestigiosa en el mundo y su reputación es impresionante”.

Ramón Rodríguez trata a sus empleados como quieren que lo traten, siempre con respeto, entendimiento y buena comunicación. Cuando las empresas entrenan a sus empleados, creando estándares, ciclos de servicios y excediendo las expectativas del cliente, serán exitosas. Los empleados son claves para que cada cliente regrese y haga recomendaciones. “Cuando todos los miembros de un equipo cuentan con el apoyo y la confianza para desarrollar su máximo potencial, se sienten empoderados para dar lo mejor de sí mismos, permite que la empresa pueda crecer mucho más. En mi experiencia, si delegas la autoridad en el equipo adecuado, los empleados trabajan más felices, y son más eficaces a la hora de alcanzar sus objetivos, más ambiciosos. Además, el respeto es la clave para que todos trabajen en equipo”. 

Nos comentó sobre los atributos que definen una imagen exitosa. “Lo que proyectes será clave para generar una buena primera impresión y ser exitoso”. Sus principales recomendaciones son: “se debe ser cuidadoso en la selección de la ropa, gestos, forma de comunicarte, forma de caminar, los accesorios y hasta la fragancia porque todo define la imagen. Hay que saber distinguir entre lo profesional y lo social. Un protocolo de negocios es muy diferente a un protocolo social, en el negocio la dama no representa su género sino la empresa, y cualquier descuido puede dar una mala imagen a la empresa que representa”.  Añadió que “la diferencia entre una persona exitosa y una que no lo es, es que la exitosa siempre trata de aprender y tomar entrenamientos para llevar el protocolo y la imagen de acuerdo con el país, evento o reunión”.